Cuando te pienso hay una inmensa intranquilidad que surte de estabilidad mi vida, porque me muestra otra vez que aún estoy viva, porque cuando te pienso es que siento.
Cuando te pienso me inquieto porque la sola idea de pensarte hace que mis vísceras desacomoden cada pedazo de alma que se atraviesa por todo el cuerpo.
Pensarte es una situación tan rara, que me hace sentir tranquila mientras me inquieto de sólo pensarte… pues te pienso, duermo y pienso en cuando te pienso.
Carolina Restrepo ©
pd: apenas estoy volviendo
Marcadores