Después de nacer el bebé, el padre, afligido, fue a hablar con el obstetra.
"Señor doctor, estoy muy preocupado porque mi hija nació con el cabello rojo. ¡¡¡No puede ser mía!!!"
"¡Qué disparate!", dijo el médico. "Aunque usted y su mujer tengan cabello negro, pueden tener cabello rojo en los genes de sus familias".
-"¡No es posible!", insistió el padre. "Ambas familias han tenido cabello negro desde hace muchas generaciones".
-"Bien", dice el médico, "tengo que preguntar... ¿Con qué frecuencia usted y su mujer practican el sexo?".
El hombre, avergonzado, respondió: "Este año he andado cansado de tanto trabajar. Sólo hicimos el amor una o dos veces en los últimos meses".
"Entonces... ¡ahí está!", dice el médico confiado...
"¡¡¡ES ÓXIDO!!!".
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