Hasta donde yo sé, todavía no se ha practicado ningún transplante de cerebro de un difunto reciente a un viviente que lo necesite (si es que se puede necesitar). ¿ O me equivoco ?
Pero, vamos a imaginarnos que debido a alguna enfermedad incurable, el cerebro de algún enfermo esté en tan mal estado que haya necesidad de reemplazarlo por otro que esté sano.
Mi interrogante es la siguiente : en el caso de que se supere el riesgo de rechazo del injerto en el paciente vivo, ¿ funcionará el "nuevo" cerebro exactamente como el que fue reemplazado, y produciendo qué pensamientos ? ¿ Pensamientos propios del receptor de dicho cerebro, o los del difunto ? ¿ Y con los recuerdos almacenados en el cerebro del difunto ????
Gracias anticipadas por la luz que puedan arrojar aquí los entendidos en esta materia, esperando que no sea Ciencia Ficción ...
Saludos.
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