Águilas de asombro
Vuelan presurosas
aves embellecidas,
extienden su alas, estilizando la vida.
Se detienen las miradas,
tras magnífica figura
no cabe duda, de perfecta armonía.
Se desata la vida
en vuelos reflejadas
se desata y estila invitarse a vivirla.
El asombro no es poco,
ya ha ocupado su puesto,
y espera sereno, fiel testigo de tantos hechos.
Se cree inadvertible,
pero es demasiado adherente,
roza con su simiente los resquicios de todo viviente.
Y no permite se reprima
las emociones y sentimientos
más aparece sin aviso, haciendo de éstos hechos.
Y quedan así estas letras,
explicando algo absurdo
que se niega ser absurdo, más quiere ser reconocido...
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