He aquí, en este mismo foro, algo de respuesta a la maldita
definición de quienes somos. Sin duda no somos las respuestas que estamos escupiendo unos contra otros, y menos
aún los insultos y descalificaciones, somos todo lo contrario, pero los prejucios, las verguenzas, los complejos, las circustancias, engendran el perro rabioso
que nunca nos define pero cohabita en nuestra sangre.


Porque sueño, yo no lo estoy.