Al can se le ha denominado desde siempre, como el mejor amigo del hombre y es que sin dudarlo, es el más fiel y leal de los animales con respecto a la relación hombre-animal. (Por qué si se trata de animales fieles el primer lugar lo ocuparían dos aves, el pato y el pingüino, pero eso será otro tema de conversación).
Los canes se han caracterizado siempre por esa lealtad a prueba de fuego. A los canes no les importa que su amo, este de mal talante, siempre generosos recibe a sus amos con alegría desmedida y con sus alegres piruetas quisieran restarle esa fatiga y/o carga que trae su amo. Y no es de extrañarnos esta peculiar simbiosis perro doméstico-hombre, pues, existe un intercambio de lealtades entre los vinculados.
Sin embargo, el día de hoy quiero comentarles acerca de la lealtad gratuita de los canes callejeros, aquellos que abundan en toda plaza y que lamentablemente llevan un vida literalmente “de perros”, en el abandono, enfermos, hambrientos, estresados por los amagos de golpiza, azuzados de todos lados, nunca bienvenidos en todas partes, víctimas de la falta de responsabilidad de los seres humanos. Pues bien, en estos “callejeritos” he podido observar la muestra de la más feroz lealtad y tan sólo por bríndales una caricia o poco de agua o alimento, estos actos espontáneos y desinteresados de algunas personas en estos canes conllevan un agradecimiento extremo por parte de estos canes. Estos “callejeritos” nos adoptan y si no, muestra más patente que la de relación que se establece entre estos desprotegidos animalitos y los barrenderos.
Todas las mañanas, al hombre que barre las calles, muy temprano un grupo de tres hermosos perrazos bajan a esperarle en el aparcadero del bus, todo el día son acompañantes fieles de la jornada de su “adoptado” y al final de jornada, le llevan a encaminar de nuevo hasta el aparcadero y así, al otro día, siguen su rutina de fidelidad para con el “adoptado. ¿Quién te puede brindar esta muestra de afecto y lealtad desinteresada?
Pd. Cómo las labores de éstos es muy de madrugada y aún estamos en penumbras, no salieron muy legibles las fotos, así que tomé una del internet para ilustrarles este tema.
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