Pero resulta que David tenía encima nada mas ni nada menos que la Santa Unción de Dios; y ésta le cubría de todos sus pecados.
De la misma manera hoy en día todos los que estén bajo la cubierta y la Unción del Santo Hijo de Dios que es su Sangre preciosa están bajo la bienaventuranza de aquellos cuyas iniquidades son perdonadas, y cuyos pecados son cubiertos. Bienaventurado el varón a quien el Señor no inculpa de pecado ( Romanos 4: 6-7 ).
David declaró su pecado , y no encubrió su iniquidad . El dijo: " confesaré mis transgresiones al Señor y tú , oh Dios perdonaste la maldad de mi pecado. ( Ahí está la clave Emeric, la confesión de los pecados a Dios mismo ). Todos los que se acercan a Dios y confiesan sus pecados , obtienen de él el perdón, porque Dios es un Dios perdonador; por éso David mismo deja reflejado en el salmo 32 que los pecadores no deberían ser como los caballos, ó como los mulos, sin entendimiento, que han de ser sujetados con cabestro para que no se aparten y se vayan. Asimismo ellos deberían venir con libertad al Señor para ser limpios de sus pecados y no tener que estar sujetos a la Ley de condenación y juicio como los mulos que no se sujetan y tienen que sujetarse con cabestro.
Sino vienes al Señor voluntariamente y confiesas ante él tus pecados, serás llevado ante él para juicio por la Ley a la que todo hombre está sujeto. David hizo lo correcto y por éso halló perdón para su pecado. Es un buen ejemplo a seguir.
PUNZÓN
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