Cuando parece que todo está perdido
Cuando parece que todo está perdido
resurge de la greda de la vida
el hombre nuevo
que respira y emite alegría.
Crea incógnitas, sacude las heridas
esas heridas que sangran cada día,
llueve copiosa, la mirada de enigma
delata el sentido, del corazón que se vio herido.
La herida cicatriza,
día a día, muestra su mejoría
la sonrisa calma y auténtica,
vuelve a pintar el rostro de la que era pura melancolía.
cosecha ahora, y comprende ahí mismo
cuáles son los frutos germinados
de aquella semilla que se había plantado, en el surco,
que creyó, profundo y oscuro pantano.
Nace su vida, cual amanecer renovado,
como colinas limpiadas por el agua de la lluvia,
como árboles de ramas elevadas, avivadas,
recompensa luego de largo tiempo de sequía.
Y se concreta, por fin
y en lo profundo de su ser,
la sustancia, la esencia, concreta y verdadera,
de regreso a su vida, el sentido de auténtico de esta misma.
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