El bueno de Jesús no dijo nada, ni prometió cosa alguna, según dicen se dejo clavar en una cruz por todos nosotros y nadie aprendió la lección, sin embargo sólo los cristianos esperan que vuelva de nuevo para volver a caer en el mismo error y cargárselo de nuevo en otra cruz y así por los siglos de los siglos AMÉN. Los cristianos no quieren realmente su vuelta, desean solamente tener otra cruz, otra sábana y otra estampita para seguir rogando a lo imposible, la realidad les deprime.
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