La dualidad devenir-tiempo

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¿QUE MIDEN LOS RELOJES?

Si le preguntamos a un grupo de personas ¿qué miden los relojes? seguramente la totalidad de personas respondería que el tiempo. La cuestión es que no todos podrían explicar que cosa es el tiempo.

El tiempo es la actividad ocurrida (devenir) que separa dos instantes secuenciales (duración). En esta definición que hemos elegido se refleja que el tiempo es una dualidad: devenir-duración. El devenir siempre está en el presente y la duración relaciona dos instantes que pueden estar los dos en el pasado o en el pasado uno y en el futuro el otro.

Los relojes funcionan en base a dos elementos:

1- un evento regular, constante y repetitivo (tic-tac).
2- un medio que muestra el incremento del tiempo (display).

La cromnesia del sujeto es un tercer elemento que permite establecer la relación entre los dos instantes secuenciales o duración. Aun siendo así, el tiempo es objetivo aunque inteligible.

PD: La dualidad devenir-duración (tiempo) sustituye a la anterior dualidad devenir-tiempo.

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EL TIEMPO ES UNA DUALIDAD

El tiempo es la actividad ocurrida (devenir) que separa dos instantes secuenciales (duración).

......................... devenir
i -------------- f ------>
.... duración

En la dualidad devenir-duración el devenir (presente) es irreversible con sentido del pasado al futuro. El devenir son cambios y la duración son intervalos. La i es inicio y la f es final. El presente es ahora y aquí, pero el pasado y el futuro no tienen localización en el espacio.

Otras dualidades son:

1- En Física
- La luz: onda-partícula
- El imán: polo positivo-polo negativo
- El átomo: núcleo-electrones

2- En Química:
- El agua: H2-O

3- En Psicología:
- La mente: consciente-inconsciente
- El matrimonio: esposo-esposa
- La moral: bien-mal

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LA MEDIDA Y LA MEDICION EN FILOCRONIA

El devenir es tangible en los cambios, pero hay un cambio especial que no es tangible: la duración, la cual es el aumento de la existencia o vida de algo (durar). Vemos los cambios, pero no la duración. La duración se hace inteligible a través de las unidades de tiempo.

La medida es el valor de alguna magnitud que se toma como patrón o unidad para realizar una medición; por ejemplo: metro, kilogramo, seg, etc. En la medición la magnitud produce una modificación en el instrumento de medida que permite determinar su valor numérico: el de la magnitud. El tiempo es solo una medida que se establece a partir de un evento regular, constante y repetitivo. El tiempo es una medición indirecta porque la duración de algo no afecta directamente al reloj. Esta es la razón de que siempre he dicho que el tiempo es intangible, pero inteligible.

Cuando afirmamos que el tiempo pasa (ocurre) nos referimos a que un intervalo termina. Un día termina y le sigue otro. El paso del tiempo puede expresarse en cualquier unidad.

UNIDAD .......... RITMO
- segundo ....... muy rápido
- hora ............. rápido
- día ............... intermedio
- año .............. lento
- década ......... muy lento

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EL SIMIL EN HERACLITO

"Un símil es una figura retórica que consiste en comparar dos términos o conceptos que son similares o comparten alguna característica. Los términos se vinculan con un nexo comparativo como "semejante a", "tan", "como", o "igual que", lo cual marca la diferencia entre el símil y la metáfora, dado que la metáfora carece de este nexo."

Frase de Heráclito:

"Todo fluye. Todo está en movimiento y nada dura para siempre. Por eso no podemos descender dos veces al mismo río, pues cuando desciendo al río por segunda vez, ni yo ni el río somos los mismos." Para Heráclito el Ser es el devenir.

Para Heráclito el Ser y el no Ser son idénticos, las cosas son y no son a la vez porque todo fluye continuamente. Luego Parmenides hace su critica a Heráclito diciendo que ser y no ser a la vez es un absurdo. Para Parmenides solo el Ser existe, pero es estático.

El tiempo fluye como un río; es un símil. En realidad el tiempo no fluye. Lo que realmente ocurre es que los cambios (devenir) producen un aumento en la existencia de las cosas (duración). El flujo del tiempo es una ilusión. Las cosas cambian (están activas) dentro de un determinado intervalo. El aumento de la existencia de las cosas (duración) se capta intuitivamente. El tiempo es la medida que se establece a partir de un evento regular, constante y repetitivo.

Vemos el devenir, intuimos la duración y el tiempo es inteligible.

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CONOCIMIENTO DE LA DUALIDAD DEVENIR-DURACION

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DEFINICION OPERACIONAL DEL TIEMPO

Definición operacional

"Una definición operacional es una demostración de un proceso - tal como una variable, un término, o un objeto - en términos de proceso o sistema específico de pruebas de validación, usadas para determinar su presencia y cantidad. El término fue acuñado por Percy Williams Bridgman. Las características descritas de este modo deben ser suficientemente accesibles, de modo que personas diferentes del definidor puedan medirlas y probarlas independientemente. La mayor definición operacional es un proceso para identificar un objeto distinguiéndolo de su entorno formado por la experiencia empírica." De Wikipedia.

Según Albert Einstein, el tiempo es lo que miden los relojes. Pero, el tiempo es una medición indirecta porque la duración de algo no afecta directamente al reloj. El reloj solo nos indica la posición del Sol con respecto a un punto de la Tierra. Parece más una medición espacial que temporal.

Proposición de referencia: Vemos el devenir, intuimos la duración y el tiempo es inteligible.

Operacionalmente el tiempo se define como: "t es (d), i" que se lee: el tiempo es la medida de la duración desde un momento de inicio establecido.

Proceso:
1- El reloj indica las 10:37 AM.
2- Miramos la hora que tiene el reloj.
3- Intuimos las 10 horas a partir de la medianoche.
4- Intuimos los 37 minutos a partir de las 10:00.
5- Pensamos la hora 10:37 AM.

Sin los pasos 3 y 4 solamente vemos que las manecillas recorren la esfera graduada del reloj.

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[ALBERTO RODRIGUEZ-SEDANO]

el tiempo es una medición indirecta porque la duración de algo no afecta directamente al reloj

La intuición de Bergson del tiempo como “duración” era muy potente, no hay duda. Sin embargo, la duración no es un concepto positivo; la duración no aporta nada al tiempo ni lo traduce a algo representable (*).

El principal problema del tiempo está en que no hay un sitio claro para ubicar su intuición, el tiempo se cuela en la disposición que hay para él. Dicho de otra manera, no hay un concepto a priori que logre fijar el tiempo; la sucesión de instantes no deja de fluir, es un movimiento eterno (**).

(*) Estoy claramente en contra de la interpretación habitual del pensamiento de Bergson. Bergson fue un filósofo brillante y un escritor excepcional. Por mi parte, su claridad y lo acertado de sus metáforas logran vulgarizar una filosofía exquisita que no tiene nada de vulgar. Es cierto que Bergson defendiera la importancia de la intuición sobre lo abstracto, que lograra dar quietud a la inclinación de toda pregunta por lograr una respuesta, pero las cuestiones de fondo de su filosofía son una metafísica enormemente profunda a la que no se llega fácilmente.

Una idea general del pensamiento de Bergson puede parecer atractiva. Desde esta perspectiva, Bergson es un pensador cercano y, en buena medida, entendible. Ahora bien, los detalles en los que está el auténtico valor de su pensamiento, en lo que su pensamiento era excepcional, no hacen su filosofía, de manera ninguna, cercana, fácil de entender ni intuitiva. La intuición del tiempo de Bergson depende de una problematización del espacio del todo contraria a la intuición en sentido ingenuo. Sus dos primeras obras al respecto, “El concepto de lugar en Aristóteles” y “Ensayo sobre los datos inmediatos de la conciencia”, imprescindibles para valorar la esencia de su pensamiento, dependen de ideas muy sutiles y sofisticadas; no son intuiciones a las que se llegue con facilidad.

En mi caso, empecé a intuir esta complejidad cuando volví a leer “La evolución creadora”, una obra que no es de mi gusto. Decidí ahondar en algunas intuiciones de las que yo pedía cuentas, algunos cabos filosóficos no pueden quedar sin atar, sueltos y en un instante inesencial o, dicho de otra manera, sin correspondencia en el pensamiento.

Esta falta de correspondencia tiene un término muy sabroso en filosofía: "la nada". Bergson, a su manera, resuelve el enigma como si fuese un pseudo problema, un problema que no es tal, sino que se trata de otros problemas a los que se ha puesto el mismo nombre.

(**) No hay nada positivo en la idea de lo eterno o su sustancia en la eternidad. Sucede lo contrario, es un negativo que representa lo que, precisamente, no está.

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Enviado por Alberto:

La intuición de Bergson del tiempo como “duración” era muy potente, no hay duda. Sin embargo, la duración no es un concepto positivo; la duración no aporta nada al tiempo ni lo traduce a algo representable.

"Bergson rechaza el tiempo físico-matemático, que según el es un tiempo abstracto fruto de una previa espacialización, una simple sucesión de instantes estáticos.

En el yo interior, los estados de conciencia se funden y organizan en una unidad que no es espacial, sino que posee las características de la duración: sucesión continua que enlaza el presente con el pasado."

Mi critica hacia Bergson siempre ha sido que la duración no es subjetiva, sino objetiva. La duración no es una cualidad de la conciencia sino de los seres materiales e ideales.

[ALBERTO RODRIGUEZ-SEDANO]

Bergson busca cierta holgura, una extensión de la que el término espacial carece; no hay creatividad si no hay elasticidad, si la actividad es sólo repetición (*).

El espacio, ciertamente, aun siendo algo amplio y profundo, no lo es suficientemente, no es un término completo (**), sino que queda a medias; no permanece intrínsecamente ni se basta solo. Cuando el espacio se recorre no lleva más lejos del sitio disponible, su actividad sólo ocupa espacio, la regla que cumple. Por tanto, el espacio es, básicamente, algo pasivo donde asentarse, donde dejarse caer (***); es el concepto que Bergson descubre, lo que es dejado de lado.

(*) El problema del número está en que cede ante lo cuantitativo, se entrega en absoluto a una expectativa de igualdad que no deja sitio para lo diverso, sólo determina lo igual sin atender a otro reverso inmediato que lo mismo que le es opuesto, alberga algo indiferente al detalle que excede la regla de numeración; es una disposición sin apenas fondo que hace su composición sin demora, inmediatamente; se deja llevar por un sesgo que agota su actividad, un punto incapaz de satisfacer la complejidad que hay en él, no ocupa un sitio fijo que no sea siempre sustituido. Este "sitio fijo", no obstante, es metafórico, nada que esté en el fondo del ser; no es una actividad que esté en un espacio en que la actividad quede quieta (****); en la actividad del "ser" no hay lugar para la quietud, que es, precisamente, lo que hace lo abstracto, fijar lo que no queda fijo sino mediante un artificio temporal que priva al ser de la actividad que le es propia; el tiempo queda, por tanto, en un tiempo negativo que va siempre a cuestas.

(**) El lenguaje y la intuición que lleva asociada no se prestan bien al filosofar. Mejor visto, la intuición del lenguaje sucede de tal manera que lo mediato pasa por inmediato, y al revés, lo inmediato por lo mediato; esto es, todo entra en el sitio que está a "la espera", no entra sin el empujón que no hay de suyo; los términos disponibles intercambian el sitio indiferentemente, sin caer de uno u otro lado.

(***) Bergson extrae de la disposición al espacio una incapacidad para percibir lo temporal, el tiempo desapercibido; el espacio ocupa todo el sitio disponible, y su actividad finalmente lo ocupa todo y acampa a sus anchas.

(****) Si el espacio se define en términos espaciales, refiriéndose a un “dónde”, como "aquí", "allí" o "ahí", no se define nada; se deja la cuestión del espacio en “el mismo sitio” donde estaba, sólo se marea la perdiz al no cambiar nada más que las palabras; no se va al sitio mismísimo que define la espacialidad, aquello de lo que surge.

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EL CONCEPTO DE INTUICION

Enviado por Alberto:
La intuición de Bergson del tiempo como “duración” era muy potente, no hay duda. Sin embargo, la duración no es un concepto positivo; la duración no aporta nada al tiempo ni lo traduce a algo representable.

La intuición es la percepción repentina que trasciende los sentidos. En la intuición se parte de una percepción sensorial o de una idea para obtener un nuevo conocimiento. En la duración intuimos la magnitud de un intervalo determinado. Sin esta intuición el tiempo seria una medición espacial.

Heráclito comparó el devenir con el flujo de un río. Bergson fue un paso más adelante y concibió el devenir como la duración, pero rechazó el tiempo como medida de la duración. En la Filocronia se fusionan el devenir con la duración para integrar la dualidad devenir-duración (tiempo).

La Teoría de la Relatividad considera al tiempo como una dimensión más del espacio. De aquí surge el concepto de espacio-tiempo. Este concepto seria correcto si el ser humano no tuviera intuición de la duración. Albert Einstein intuyó un universo de cuatro dimensiones espaciales, pero no intuyó la duración como el aumento de existencia de las cosas.

La Intuinica es un conjunto de ejercicios que tienen por finalidad el estimulo y desarrollo de la intuición.