Queridos:
Esta mañana recibí el reclamo de algunos amigos de David Hume, Immanuel Kant y Martín Heidegger, muy disgustados por mi penoso olvido. No valió de nada que interpusiera como excusa el sueño que me dominaba anoche. Pero ahora debo ocuparme de mi trabajo.
¡Hasta la tarde!
Juan Florencio
Marcadores