En ningún momento he hablado de recompensa. Está llevando mi reflexión a un sitio al que yo no me he referido. Cuando he hablado de lo positivo ha sido en el sentido de algo que se añade por sí inmediatamente, que antes de él no estaba; es, por tanto, positivo. Me refiero a los potenciales evocadores que están predispuestos con una preferencia. Nietzsche, que es quien defiende con más ahínco lo contrario, estaba confundido
Uno de los viejos prejuicios que debemos superar consiste en hacer justicia con el sentido de la síntesis moral. Eso ya está comprobado. Si quiere discutirlo habrá que poner las condiciones con las que se invalidaría. Y ese, estimado Mario, es el problema moral del sujeto que, tal y como repito, no tiene su representación moral a priori; sí tiene, por el contario, en su inmediación una moral a priori.
Estamos enfrentados en la siguiente cuestión: ¿hay una predisposición tal que podamos hablar de a priori, ya sea en lo relativo al conocimiento o en lo relativo a la moral?. Usted parece seguir el mito de la tabula rasa; yo reitero que es un mito falso.
No hace falta que me diga que su filosofía es suya. No tiene ninguna importancia la autoría de las teorías de las que hable. Usted sabrá qué es suyo y qué no. Como le dije hace tiempo, es mero subjetivismo. Doy por supuesto que cuando dice, por ejemplo, que Locke era partidario de una experiencia que determinaba los conceptos, lo dice usted como si fuese el mismo Locke. Yo no soy Kant ni Peirce, que no dijeron muchas cosas de las que yo digo que dicen, pero le doy todas las razones que usted necesita para que las discutamos. Entonces la cuestión es esta: ¿hay o no hay un a priori moral?.
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