Estas líneas hablan de mi...

[Cochero]

Porque se vuelve; uno siempre vuelve y no puedo estar ajeno a este paradigma impuesto.

Hacía mucho tiempo no "vagaba" por aquí, y me es grato volver y ver algunos comentarios tan sensibles.

He culminado "Desde El Fondo De Algún Ropero", creo que es mi séptimo libro completo. En un futuro cercano tendré buenas noticias de los mismos.

Este escrito en particular está dedicado a alguien muy apreciado dentro de mis últimos 4 años de vida.
Se ha ido y ha dejado mucho dentro de mi alma y de mi corazón. Espero honrar siempre su memoria escribiendo como le gustaba tanto.

A Carlos Ramón Castro. [url]http://es.wikipedia.org/wiki/Carlos_Castro_%28m%C3%BAsico%29[/url]
Fallecido el 19-12-2010 a la edad de 67 años; imprevistamente y en mis brazos un día domingo demasiado gris.

¿Qué congojas tiene hoy mi alma?
¿Donde ha quedado mi corazón?
Se habrá perdido en una nube destilada
bajo una tapa de cielo y cartón.

¿De quién es esta quietud helada como mármol?

Entre los dedos estudio un roce cálido,
alguna sonrisa despistada,
una insensible ilusión de cuaderno.
Pero mana un jurista de sombras
fusilando sin piedad todo mi cuerpo.

¿Qué mano agresiva se lo lleva
cuando desde mis ojos se llora sangre?

¿Qué maldita ingratitud lo requiere más que yo?

No hay camino sin su huella,
no hay destino ni sitio para mi dolor.
Entre el crepúsculo asediado de besos
una nostalgia blanca muerde mi boca.
Desde la memoria no salen palabras
y por mis venas la alegría se agota.

¿Qué ráfaga insólita se lo lleva?
¿En cuáles huecos borrosos
se ahoga triste su aliento?
En el rincón que fuera nuestro
hoy germina un brote de nostalgia.
Mis piernas se alejan en la noche
soñando su piel al final del tiempo.

Nada se mueve por las fechas,
no hay estrellas, no hay luciérnagas,
ya no alcanzan las distancias.

¿Qué le pasa hoy a mi alma?

¿Dónde han dejado su inocencia?

[Cochero]

"En Cada Mueca", proviene de un nuevo libro en el que estoy trabajando, el que consta de 23 escritos hasta el día de la fecha.

En la casa había antiguas nostalgias,
tapas blancas y duras de escaleras.

Tenía ese dolor que dejan las mentiras,
el mismo color de una larga espera.

Pero llegaron tus pasos lentos
y se atenuaron las penas.

Después me adiestraron tus manos
y se perdieron en las horas mis miedos.
Desertaron como luciérnagas huidizas,
se desplomaron como escombros viejos.

Me acostumbré al sabor de tus labios,
al tibio refugio de tu frente.
Me hice adicto a tus silencios,
a extrañarte a diario entre la gente.

Es preciso tenerte entre mis manos,
y que seas protagonista de mi suerte.
Me escabullo sin permiso cada tarde
solo con el fin de tenerte.

De ser uno solo en tus brazos,
de ser de tu pecho el único descendiente.

Y entonces el renacer de preguntas,
la ausencia porfiada de respuestas.

Pero miro de nuevo tus ojos,
y ya no existen las palabras muertas.
Allí está lo que busco,
por todo tu cuerpo,
en cada vuelta.

En toda tu piel a la redonda,
en cada tránsito,
en cada mueca.

[Sadness]

Querido Héctor, sé que nada que te diga podrá aliviar el dolor por esa gran pérdida. Sin embargo, a pesar del dolor de su ausencia, debes estar agradecido con la vida, que te permitió se cruzara en tu camino, te dejara grandes enseñanzas, te marcara profundamente en tu ser. Y agradecer a la vida, que a pesar de lo traumatizante, tuviste la fortuna de tenerlo en tus brazos en su último momento. Seguramente, eso le debió de confortar. ¡Animo!.

Por otra parte, me es grato enterarme que has concluido tu séptimo libro ¡Séptimo! ¡Cielos, que prodigiosa musa la que posees! ¡Enhorabuena por esa séptima antología!

¡Y me es aún más grato, saberte de vuelta por estos lares, que cada día tiene menos asistentes! Gracias por hacerte presente.

Mi querido poeta, gracias por el poema, que en estos momentos de mi vida, me queda como anillo al dedo. Por qué, aún duele su ausencia. ¡Besotes!.

[Cochero]

Querido Héctor, sé que nada que te diga podrá aliviar el dolor por esa gran pérdida. Sin embargo, a pesar del dolor de su ausencia, debes estar agradecido con la vida, que te permitió se cruzará en tu camino, te dejara grandes enseñazas, te marcara profundamente en tu ser. Y agradecer a la vida, que a pesar de lo traumatizante, tuviste la fortuna de tenerlo en tus brazos en su último momento. Seguramente, eso le debió de confortar. ¡Animo!.

Por otra parte, me es grato enterarme que has concluído tu séptimo libro ¡Séptimo! ¡Cielos, que prodigiosa musa la que posees! ¡Enhorabuena por ese séptima antología!.

¡Y me es aún más grato, saberte de vuelta por estos lares, que cada día tiene menos asistentes! Gracias por hacerte presente.

Mi querido poeta, gracias por el poema, que en estos momentos de mi vida, me quedá como anillo al dedo. Por qué, aún duele su ausencia. ¡Besotes!.

Alguien dice por ahí que cuando uno se marcha, los últimos instantes vividos en este mundo son los que ayudan para el tránsito al otro plano. Si es verdaderamente así (nunca lo sabremos), es realmente confortante.
Ahora ya pasó, ahora quedan los recuerdos hermosos y todos lo vivido. Lamento los planes a futuro; eso es otra cosa.

Por otro lado, he vuelto porque me gusta estar por acá, publicando cosas, generando a los demás estos sentimientos que describes que me halagan muchísimo.

Me alegro que este escrito te haya sentado tan bien; es algo que me llena de alegría.

Besotes y gracias por comentarl.

[Sadness]

Tenía ese dolor que dejan las mentiras,
el mismo color de una larga espera.

¡Soberbio verso, tan colmadito de verdad! ¡Las mentiras tiene un raro color a gris...exactamente como tú, lo describes...a larga esperar

Pero miro de nuevo tus ojos,
y ya no existen las palabras muertas.
Allí está lo que busco,
por todo tu cuerpo,
en cada vuelta.

En toda tu piel a la redonda,
en cada tránsito,
en cada mueca.

Y entonces, el color gris, larga espera...se transforma en una rara mezcla de tonos, color sonrisas, ternura, pasión, amor..esperanza..

Héctor, espero me disculpes por desmembrar tu bellísimo poema, por hacerle una disección con mi mirada, mis labios...por hacerlo mío...con el alma.

[Cochero]

[CENTER]...Héctor, espero me disculpes por desmembrar tu bellísimo poema, por hacerle una disección con mi mirada, mis labios...por hacerlo mío...con el alma.[/COLOR]

No hay disculpas que puedan mediar en esta situación; de ninguna manera. Para eso están mis líneas, para que sean degustadas con el paladar más íntimo que cada ser posee.

Tampoco hay problemas con la disección que has realizado con tu mirada. Es más, intimo a que le hagas una autopsia de su esencia, para que mane desde tu boca hasta el rincón más sutil de tu alma.

[Caracolamarina]

Cochero...Alegría de que estés de nuevo con nosotros y nos hagas partícipe de tus hermosas y sentidas letras.
Felicitaciones por tus logros.
Merecidos por lo demás, por las excelentes formas de enhebrar las letras en collares de belleza y lecturas sutiles de inspiraciones de la vida misma.
Saludos cariñosos para ti y por favor hazlos extensivos a Solange...que la recuerdo con cariño, aunque nunca pude ponerme en contacto con ella, siempre está en mis pensamientos.

[Cochero]

Cochero...Alegría de que estés de nuevo con nosotros y nos hagas partícipe de tus hermosas y sentidas letras.
Felicitaciones por tus logros.
Merecidos por lo demás, por las excelentes formas de enhebrar las letras en collares de belleza y lecturas sutiles de inspiraciones de la vida misma.
Saludos cariñosos para ti y por favor hazlos extensivos a Solange...que la recuerdo con cariño, aunque nunca pude ponerme en contacto con ella, siempre está en mis pensamientos.

En breve te envío mensaje privado más extenso.

Le hago llegar tus saludos a Sol; hoy mismo

GRACIAS por pasar y dejar tus hermosos comentarios.

Besos...!

[Caracolamarina]

Cochero...Gracias por tus palabras y por darle los sentidos recuerdos a Solange, que la extrañamos. Ella dejó una impronta muy especia,l en el corazón de los que la apreciamos en su valía.
Para ti, un abrazo fraterno y seguimos leyendo tus inspiradas palabras.