Ocurre que la izquierda cae en ocasiones en la ingenuidad de ideales ligeros, y la derecha en una posición cínica respecto a algunos problemas sociales. Lo que quise aclarar al Sr. Zigrino es que conviene tener una regla justa a la hora de generalizar. La izquierda tiene su problemática al igual que lo tiene la derecha. No hay una regla única que diga la derecha está bien y la izquierda siempre mal.
Mi argumento sobre el socialismo no se refiere al control absoluto del Estado sino a la conciencia de la finalidad social del Estado. Un Estado en manos de radicales, sean de izquierdas o de derechas, llevará a su propio fin en estados democráticos.
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