En la "U"

[karlacris]

Después de algunos años de haberme graduado (no diré cuantos jejejejejeje) he regresado a la misma Universidad de dónde salí, lo único que ahora en carácter de empleada.

A parte del tiempo que ha transcurrido (que ni son muchos en verdad, jijijiji), la "fisonomía" de la Universidad ha cambiado... para "mejorar" (dicen las autoridades, a mí no me crean).

Algo que no ha cambiado mucho son los jardines, siguen habiendo espacios verdes moteando el paisaje del campus, quizás no tantos como antes pero los hay, y se ufanan por tener las áreas verdes mejor cuidadadas de todas las universidades de la capital, quizás sea cierto... no lo puedo asegurar debido a que sólo conozco tres campus: uno que es una "colección" de edificios regados en más o menos la misma área en el casi centro de San Salvador, por lo que definitivamente jardines no hay, a menos que se les quiera llamar jardines a los pocos arbustos diseminados en las aceras...; el otro es de la Universidad Nacional: grande en extensión pero descuidada en ornato, es parte del poco interés estatal, pero sigue conservando muchos árboles. Y la otra... como no tienen mucho espacio, pues prefirieron construir aulas que conservar arbolitos o jardines así que casi que es escaza el áre verde... Entre esas si sale favorecida "mi" universidad (ja! como que si fuera mía)...

Pero me he desviado de lo que en realidad quería decirles, quizás es mi afán por hablar de lo que me pasa en la vida dentro del campus o porque me gusta observar en silencio lo que sucede a mi alrededor (sólo observo, no analizo... a menos que me paguen jajajaja) no sé... lo que sí sé es que periódicamente quisiera compartirles sobre lo que pienso mientras camino por estas "veredas".....

¿me dejan?

[karlacris]

Y comenzemos...

Todos los días, en las mañanas que llego a trabajar, recorro el mismo camino que está bordeado por muchas flores, la mayoría de ellas rosas: rojas, amarillas, rosadas, blancas... rosas por acá y rosas por allá. Me encanta respirar hondo y llenar mis pulmones con su fragancia. Es como que si me "embriagara" con su aroma y me "vitalizan" para la tarea del día.
Pero hay algunas rosas dentro del campus que tienen historia y que simbolizan algo más allá que su belleza.
Hay unas que son famosas no sólo dentro de la Universidad, sino a nivel nacional y hasta internacional. Son las que están sembradas en el llamado "jardín de las rosas". Vengan y les cuento la historia.
Allá en Noviembre del '89, justamente el 16, en plena "Ofensiva Final" lanzada por el FMLN (eran los últimos tiempos de la Guerra Civil) un grupo de militares invadieron el campus y mataron a 6 sacerdotes. Los mataron mientras hacían diversas actividades: la mayoría leía o estaban refelxionando. Mataron también a una señora del servicio y a su hija, una adolescente. Sacaron, qué digo, arrastraron los cuerpos ya sin vida de los padres y los dejaron en una zona verde detrás de la casa de habitación de ellos. Al día siguiente empleados de la Universidad hicieron el horrendo descubrimiento. Hoy en día en el preciso lugar donde fueron encontrados cada uno de los cuerpos florecen esas rosas, rosas rojas, más dos matas más simbolizando a la señora y su hija, y otras que simbolizan a las víctimas de todas las masacres acaecidas en mi país. Miles de personas llegan a conocer el museo que se ha eregido donde una vez fue una casa de habitación y todos terminan su visita admirando las rosas... ¿y saben quién las sembró? El esposo de la señora y padre de la adolescente, él se encargó de sembrar cada una de ellas, para honrar de esta manera las vidas que fueron tan cruelmente segadas.
Hay otras que no son tan famosas y quizás algunos pasan a la par de ella sin darse cuenta de su existencia (más allá de sentir el aroma por las mañanas). Fue sembrada en honor a un jardinero de la universidad que murió en un triste accidente laboral... fue un día del año pasado en que hubo mucho viento, él estaba realizando sus tareas diarias de mantenimiento de una de las zonas verdes cuando de repente, producto de la fuerza del viento, una rama de un árbol cercano se desgajó y le cayó encima provocándole la muerte... el árbol fue cortado (ya era viejo y podía seguir ocasionando ese tipo de accidentes) y en su lugar fue sembrada esta mata de rosas, que adorna la placa en honor del jardinero que murió...
Todos los días, paso por el mismo lugar que está bordeado de rosas... estas que no fueron sembradas con propósito alguno más que el de llenar el aire mañanero con su aroma... y para mí, eso es lo especial, ya se han hecho importantes porque con su olor envolviéndome es como que me deseasen un buen día. Y me provocan una sonrisa mientras presurosa dirijo mis pasos hacia la oficina.

[Sadness]

Què triste acontecimiento, pero como un corazòn amoroso y de gran fortaleza, le dio un giro hermoso a este terrible acontecimiento y con ello, dejo muestra eterna en esos sencillos rosales, del amor tan grande por esos seres queridos que le fueron arrancados.

Karlis, muy ameno acompañarte, no sòlo en los pasillos de monos, sino ahora, de la mano con tus recuedos y el presente de tu Uni. Gracias.

[Jota E]

Desde este punto del planeta, hemos seguido muy de cerca el proceso salvadoreño, recuerdo cuando nos enteramos de la muerte de Oscar Romero, y ahora con lo que contás sobre las rosas me lo hiciste revivir, pero ya no como una noticia que veia en la tele o en los diarios, sino como una vivencia de una persona que ha vivido de cerca todo el drama de la guerra civil.
Gracias por compartirlo con nosotros.

[karlacris]

Què triste acontecimiento, pero como un corazòn amoroso y de gran fortaleza, le dio un giro hermoso a este terrible acontecimiento y con ello, dejo muestra eterna en esos sencillos rosales, del amor tan grande por esos seres queridos que le fueron arrancados.

Karlis, muy ameno acompañarte, no sòlo en los pasillos de monos, sino ahora, de la mano con tus recuedos y el presente de tu Uni. Gracias.

Sí Sad, yo creo que lo más importante del recorrido es terminar con eso: con un mensaje de esperanza y de solidaridad enmarcado en unas flores...
Gracias a ti que no te cansas de leerme!!!!
Se te quiere niña!!!!!!

[karlacris]

Desde este punto del planeta, hemos seguido muy de cerca el proceso salvadoreño, recuerdo cuando nos enteramos de la muerte de Oscar Romero, y ahora con lo que contás sobre las rosas me lo hiciste revivir, pero ya no como una noticia que veia en la tele o en los diarios, sino como una vivencia de una persona que ha vivido de cerca todo el drama de la guerra civil.
Gracias por compartirlo con nosotros.

Siempre que alguien me hace refrencia a que conocen esta parte de la historia salvadoreña me siento acompañada, comprendida... La muerte de "Monseñor" (como popularmente se le dice) es algo que ha marcado nuestro presente ¿sabés que este 24 de marzo se cumplieron 30 años de su asesinato? Pero como todo trae algo bueno, su muerte sirvió para ser punto de unión entre este paísito...
Gracias JotaE por reconocerme en mi historia nacional... eso se agradece desde el fondo de mi corazón!

[rebelderenegado]

Un día departiendo con uno de los militares argentinos comisionados en El Salvador, le pedí que me dijera la verdad de tan imcomprensible conflicto.
-Bueno, dijo llevandose una mano a la boca, una tarde estábamos esperando los suministros, llegaba un Hércules comisionado por los gringos, que arrojaría los suministros; armas y comida, mas o menos a la hora convenida, apareció la "chancha" en un pasaje a baja altura se desprendieron de la plataforma de carga unos cajones frenados con paraidas que inmediatamente llegaron al suelo, alejándose unos kilómetros por el mismo valle, el avión repitió la operación y mas cajones cayeron a la jungla.
-¿ Y eso para quien era, había mas tropas alli?
- No de los nuestros, eso era para los otros, me dijo.

[karlacris]

Cuando llegué a la U, fue un cambio algo fuerte para mí, dejé mi trabajo de 10 años con 7 meses, y lo más fuerte fue dejar atrás a mis amigas, esas que no sólo trabajaban conmigo sino que caminaban junto a mí, todos los días, un pedacito de mi vida...
Hubo muchas lágrimas, debo reconocerlo, pero al mismo tiempo era una sensación de "novedad" que no se me pasaba...
Decidí aprovechar mi tiempo de almuerzo (que es considerablemente mayor al que tenía antes) para comer (obvio! jajajaja) y leer en alguna de las mesas de los jardines. Es que hasta encontré el lugar "perfecto" una banquita medio escondida que está bajo un gran y frondoso árbol ¡era perfecto!...
Pero entre una cosa y otra nunca he podido hacerlo y como las clases comenzaron pues se hacía más difícil encontrar "tranquilidad" en medio de tanto "cipote"... y (cual propósito de "año nuevo") se me fue olvidando o mejor dicho lo fui empujando a lo más recóndito de mi memoria.
Me acordé de mi buena intención justo ayer, que me taravesé medio campus para ir a una ferretería, parece ser que no sólo yo había pensado que esa banquita era perfecta para leer: uno de los jardineros del campus, un señor ya mayor, estaba disfrutando de su tiempo de almuerzo leyendo y comiendo un emparedado sentado justo ahí, en esa banca... estaba tan abosorto en su lectura que ni cuenta se dio que me le quedé viendo y es que reflejaba tanta paz que me daban ganas de quedarme viéndole en silencio por largo tiempo, tomé una foto mental del señor para guardarla en mi corazón como la imagen perfecta del "disfrute de leer" y me prometí que, ahora que hay vacaciones, voy a tomar un libro y me iré a leer... en la banquita.

[karlacris]

Fue gracioso vivir el Mundial en la Universidad, entre el mar de colores podías de repente ver aquellos que simbolizan a las grandes selecciones que roban le corazón de los salvadoreños: celeste con blanco, verde con amarillo, rojo, blanco con negro.
Era divertido ver como los colores fluían en medio del campus, en medio de una gran camadería, así podías ver en una misma mesa a alguien que le iba a Argentina compartiendo con el que apoyaba a Brasil y cerca los que le iban a la "madre patria" o a los teutones. Una verdera fiesta colorida.
La cafetería central (que es muy grande y está ubicada justamente en el centro del campus) desde el Mundial de Francia '98, ofrece el ver los partidos en pantalla gigante para el deleite de los comensales (y que no sólo llegan los estudiantes, también se cuelan los maestros y empleados). En esa época las pantallas sólo estuvieron funcionando para el Mundial, ahora ofrecen programación todos los días. Y esa costumbre de tener pantallas televisivas fueron incorporadas al "Anexo", una cafetería pequeña (en compración con la otra) que está en uno de los extremos del campus.
Así que los muchachos pueden ver los partidos y al mismo tiempo disfrutar de los "combos" que les ofrecía la cafetería.
El primer de los partidos de este año, fue memorable. Jugaba Sudáfrica contra México (ah!, los colores del Tri si no se dejaron ver nunca!), yo no lo estaba escuchando por radio hasta que de repente escuchamos un rugido producido por cientos de gargantas "GOOOOOOOOOOL", con mis compañeras nos pusimos a reír e inmediatamente tratamos de averiguar qué equipo había tenido anotación: era el gol de Thsabalala, de Sudáfrica. El gol de Márques fue recibido en el más absoluto silencio.
Me dio mucha gracias ver como aun en ese microcosmos de la universidad, se refleja muy bien el no apoyo que se le da a México en el fútbol... En esta área, el único mexicano amado por la afición es "el Profe" Carlos de Los Cobos, quién hizo un papel magnífico como entrenador de la selección... de ahí... nadie.
Ese gol quizás fue el más coreado por la gente en la U, de ahí se escuchaban murmullos dependiendo de quien jugara y en la Cafe y en el Anexo si se sentía con mayor relevancia aquella euforia mundialística a la hora de los partidos... me pregunto cuantos chicos faltaron a sus clases con tal de ver el desempeño de los equipos que apoyaban... Lo que sí sé es que había lleno total si se trataba de Argentina, España, Brasil o Alemania...
¡Ah, el Mundial... veremos en 4 años, si se vive con la misma intensidad!

[Sadness]

Cuando llegué a la U, fue un cambio algo fuerte para mí, dejé mi trabajo de 10 años con 7 meses, y lo más fuerte fue dejar atrás a mis amigas, esas que no sólo trabajaban conmigo sino que caminaban junto a mí, todos los días, un pedacito de mi vida...
Hubo muchas lágrimas, debo reconocerlo, pero al mismo tiempo era una sensación de "novedad" que no se me pasaba...
Decidí aprovechar mi tiempo de almuerzo (que es considerablemente mayor al que tenía antes) para comer (obvio! jajajaja) y leer en alguna de las mesas de los jardines. Es que hasta encontré el lugar "perfecto" una banquita medio escondida que está bajo un gran y frondoso árbol ¡era perfecto!...
Pero entre una cosa y otra nunca he podido hacerlo y como las clases comenzaron pues se hacía más difícil encontrar "tranquilidad" en medio de tanto "cipote"... y (cual propósito de "año nuevo") se me fue olvidando o mejor dicho lo fui empujando a lo más recóndito de mi memoria.
Me acordé de mi buena intención justo ayer, que me taravesé medio campus para ir a una ferretería, parece ser que no sólo yo había pensado que esa banquita era perfecta para leer: uno de los jardineros del campus, un señor ya mayor, estaba disfrutando de su tiempo de almuerzo leyendo y comiendo un emparedado sentado justo ahí, en esa banca... estaba tan abosorto en su lectura que ni cuenta se dio que me le quedé viendo y es que reflejaba tanta paz que me daban ganas de quedarme viéndole en silencio por largo tiempo, tomé una foto mental del señor para guardarla en mi corazón como la imagen perfecta del "disfrute de leer" y me prometí que, ahora que hay vacaciones, voy a tomar un libro y me iré a leer... en la banquita.

¡Ah, Karlis, el mundo està lleno de intenciones! Y de igual forma, me ocurre, me dejò por el trabajo, que voy posponiendo las cosas bella e irrepetibles de la vida, los cumpleaños de parientes y amigos, las salidas còmplices con las amigas, salir con el chico que te pretende y te gusta, o sencilamente tirarte al cèsped y leer un libro (¡Si vieràs cuanto han crecido mis pendientes por leer!)