La Ética
En la filosofía tradicional, la diferencia entre virtudes del comportamiento en la práctica y las virtudes teóricas, da lugar a la Ética, con lo que ha obtenido el rango de disciplina filosófica que se ocupa de la moral y su desarrollo en la historia. Desde otro ángulo, es vista como una ciencia práctica sobre el cómo se debe actuar, en un plano diferente al saber teórico de la realidad.
Algunas corrientes éticas han incidido más en el proceso por el cual el hombre tiende a hacer el bien, determinado éste, como un objetivo dentro de una escala de jerarquías; dentro de esas jerarquías se puede identificar como las más importantes, la Ataraxia de los estoicos, en el sentido de evitar las perturbaciones
La Estética
Una de las definiciones actuales de la Estética la considera como “la ciencia de lo bello” o “la filosofía del arte”. En este capítulo no habrá una referencia sobre ese contenido. Más bien me apoyo, tanto en la raíz etimológica de la palabra, que según Ferrater Mora, viene del vocablo griego aisthetikos, “sensible”, como en la percepción de Kant para quien la Estética es “la ciencia de todos los principios a priori de la sensibilidad”.
Sin embargo, modifico en algo la visión kantiana para afirmar que ningún principio, ético, estético o de cualquier otra índole es ni puede ser a priori de la experiencia. Todas las ciencias y disciplinas son aprehendidas en la experiencia histórica de los grupos culturales a través de los tiempos y de la interacción entre ellos.
De este modo, la corriente de mi pensamiento filosófico sobre cuyos principios me baso para formular mis definiciones , es decir, la Voluntad de Ser, niega la existencia de ideas, principios, axiomas o postulados a priori, es decir, independientes de la experiencia histórica y de la interacción entre los grupos humanos. Lo que se dijo con relación a la Ética en ese sentido, en el acápite anterior, vale también para la conceptualización de la Estética.
La Interacción de lo Ético-Estético
Todos los grupos culturales y sociales tienen sus modos de comportamiento como resultado de cierta normatividad que ha sido diseñada por la experiencia histórica. La Voluntad de Ser considera que la Ética y la Estética, tal como quedan descritas en los subtítulos anteriores, conforman una unidad de complementos por los que el Ser Complementario percibe y logra alcanzar la vivencia.
Lo Ético-Estética como una unidad de conocimiento y de comportamiento es parte constitutiva de la teoría del conocimiento que respalda a esta obra. Los fundamentos para ello provienen de la experiencia, cuya observación permite proyectar tendencias probabilísticas y hasta postulados, los que pueden generalizarse a tiempo-espacios diferentes como indicadores para las nuevas observaciones.
Doy comienzo a alegato.
Cuando un nuevo ser humano viene el mundo sólo percibe, no analiza ni emite juicios y, aunque no tenga conciencia plena de que percibe, distingue entre lo que le cau-sa dolor y placer. Es decir, tiene sensibilidad; esta sensibilidad es la que le permite percibir al mundo estéticamente.
Poco a poco, en el proceso de crecimiento, va adquiriendo conciencia de lo que percibe bajo la normativa establecida en el grupo al que pertenece. En ese devenir, percibe lo bueno y lo malo, lo que debe hacer y lo que no debe hacer… esto es, complementa su percepción desde una ética determinada.
La Percepción del mundo se realiza siempre desde un ángulo perceptivo que parte de la unidad ético-estética, la que será propia del Ser Complementario. Aparentemente habría un solapamiento entre la percepción ético-estética del cosmos con la afirmación de esa aprehensión es lograda por la Inturazón (Síntesis de la Razón y la Intuición) síntesis que es, tal como se aclaró, para la teoría del conocimiento de este libro, el verdadero instrumento cognoscitivo del Ser Complementario.
En este punto, recurriré a una breve pausa para poner de relieve que estoy hablando del proceso de conocimiento desde dos planos cualitativamente distintos. La Voluntad de Ser postula que la unidad interactiva Razón-Intuición es el instrumento que conoce, mientras que la unidad Ético-Estética es la que estructura la vivencia que lo conocido imprime en el Ser.
Como ni la intuición ni la razón han evolucionado en el total de sus potencialidades, la vivencia que se logra es deformada por los sentidos, como lo quería Kant y por los intereses personales y de grupo, como lo expresó Marx, es decir, por la ideología. Esto explicaría el porqué los seres humanos interpretan de un modo diferente la percepción que tienen de un mismo hecho: lo ético-estético, en la acepción establecida en anterior párrafo, es lo que hace la diferencia al dar forma a la ideología.
Lo ético-estético es algo que pertenece al individuo, como parte de su personalidad, de su estructura perceptiva y representativa, propiamente dicha, personalidad que tiene sus raíces en el grupo humano en el que desarrolló sus facultades mentales, emocionales y espirituales. ASí, postulo que esta transformación de lo aprehendido por la unidad Razón-Intuición y estructurada por la unidad Ético-Estética es propia de toda clase de conocimiento: desde la ciencia hasta el arte, pasando por la filosofía y la misma vida cotidiana.
Seguiremos
Saludos cordiales
Mario Blacutt Mendoza
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