El cielo se abrió
Y cayeron estrellas que
Adornaban la medianoche,
Y más allá de lo infinito
Te encontrabas tú,
Recostada entre los luceros
De un paraíso sin nombre.
Dentro de las gotas de la lluvia
Bajo la esperanza y se esparció
Dentro de mi corazón,
Es que tú me das esa paz que
No quería venir en mi ayuda,
Tú me das esas ganas de seguir,
Y seguir hasta alcanzar mundos
Desconocidos.
Las flores del verano llegaron
Para decir a los campos verdes
Que tú existes,
El silencio desapareció de
La vanidad de mi pensamiento,
Las noches longevas construyeron
Murallas para ocultarse del
Resplandor de tus ojos,
Y un ángel toco la puerta de
El cielo que una vez invente
En medio de lágrimas trasnochadas
De tanto ir y venir de mis ojos
A la tierra.
Aquel universo en el cual habitan
Los ángeles que tú conoces,
Y yo solo sé que existe,
Tú bajaste de ese universo imaginario,
Viniste en una nube repleta de rosas
De múltiples colores,
Viniste en la primavera y
Despareciste para siempre
De esta tierra el invierno.
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