Entonces bien, todos los que rechazan a los que limpian parabrisas en los semáforos y corren a los pobres de sus puertas, están malditos para siempre, ellos y sus familias y descendientes por los siglos de los siglos, según establece este "mandamiento" de dar de beber y comer a los hambrientos y se atendrán a las consecuencias de no seguirlo, hay que ver que opinan de este supercrimen los adeptos ( no vale saltarse ninguno hay que dar absolutamente a todos para que la justicia sea perfecta) si asi no lo hicieran me parece justo su castigo en el peor de los infiernos, el último, que es el de los desagradecidos.
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