Profundiso Sobre Sobre los adventistas
Teniendo todo esto pendiente, acompáñenme en la presentación de algunos datos con que me he encontrado concernientes a algunos de estos "lobos". Utilicemos el método sugerido por Cristo para discernir en la separación entre "ovejas" y "lobos". Veamos cuáles son los frutos de un grupo religioso en específico…y "por sus frutos los conoceréis" 7:16.
En el año 1818, un americano llamado Guillermo Miller comenzó a proclamar que él había calculado la fecha del retorno de Cristo. Este cálculo, según Miller, fue el resultado de 2 años de cuidadosos estudios de la Biblia. Su fuente para la determinación de dicho cálculo fue Daniel 8:12. A su descubrimiento se le bautizó con el nombre: LA PROFECÍA DE LOS 2,300 DÍAS.
Asignando un año por cada día, él creyó que los 2,300 días literalmente representaban 2,300 años a partir de la reconstrucción de las paredes de la cuidad de Jerusalén en el año 457 antes de Cristo. Esto significaba que Cristo regresaría a la tierra a instaurar su Reino alrededor del año 1843.
Antes de continuar con esta fascinante historia, permítanme decirles que el hecho mismo de que una persona anuncie la fecha en que el acontecimiento del regreso de Cristo sucedería, fecha que ni siguiera el mismo Jesucristo sabía, cuando dijo: "Pero el día ni la hora nadie sabe, ni aun los ángeles de los cielos, ni el Hijo, sino solamente el Padre" Mateo 24:36, evidentemente significa que de alguna forma, Dios, actuando misteriosamente, había revelado a un hombre lo que había renegado revelarle ¡a sus ángeles y hasta su propio Hijo!
¡Pero continuemos! A mí me encantan estas historias de estos americanos, 1800 ó 1900 años después de Cristo, alegando que todos los cristianos, incluyendo a Pablo, Pedro, Lucas, Mateo, Juan, Judas, Cristo…¡en realidad no sabían todo lo que hoy ellos saben!
Miller mantuvo el descubrimiento en secreto por unos pocos años. Pero llegó un tiempo que la espera se hizo demasiado larga y la "verdad" había que proclamarla. Después de todo, todo aquel que no llegara a escuchar la voz y el mensaje de este llanero solitario, mejor dicho, de este marino mercante, se iba a perder de la salvación. El primer mensaje profético de Miller fue en la casa de su cuñado, en agosto de 1831. ¡Sólo faltaban 12 años para el fin del mundo!
El mensaje fue muy bien recibido por los presentes e inmediatamente Miller fue invitado a predicar en varias iglesias locales. En el año 1832 (¡ahora solo faltaban 11 años para el fin del mundo!), Miller publicó su primer escrito relacionado con las profecías. Su éxito no fue tan rotundo como esperaba. Después de todo, había millones de cristianos doctores, profesores, abogados, ingenieros, teólogos, que sabían leer la Biblia y hacer cálculos, quizás mucho mejor que este gringo marino mercante, y para ellos…¿Cómo era posible que ellos no vieran tan claro la "verdad" que veía Miller en las profecías bíblicas?
Pero más tarde Miller conoció a Joshua V. Hilmes (no a Pedro, ni a Mateo), ¡No!, a otro americano, el cual se convirtió en el relacionador público de Miller e hizo los arreglos para que éste hiciera sus predicciones en mítines caracterizados por ser celebrados en "grandes tiendas de campaña". ¿Han visto ustedes en el presente a algún otro grupo religioso celebrar mítines proféticos, de esos que asustan a la gente, en grandes casas de campaña?
Ahora, era apremiante alimentar el deseo del público por saber una fecha exacta. ¡Ellos querían saber lo que ni Jesús sabía! Pues, el señor Miller cedió, y estableció la fecha para el retorno de Cristo: El 21 de marzo de 1843. El día de Año Nuevo Judío
Cuando llegó la fecha, marzo 21 de 1843, todo pasó sin incidente alguno. ¡Cristo no regresó! Días más tarde, después de cientos de artículos de burla en la prensa mundial, Miller admitió que de alguna forma cometió un error en su cálculo. ¡EL PROFETA SE HABIA EQUIVOCADO Y UNA VEZ MÁS EL EVANGELIO QUEDABA DESACREDITADO! Note que Miler no admitió ser un falso profeta, sino que simplemente había cometido un error de cálculo. Esto es sumamente importante en nuestra búsqueda por la identidad verdadera del culto o secta de los Adventistas y de los que Ponen Fechas Ellos nunca admiten que se equivocaron.
"El profeta que tuviere la presunción de hablar palabra en mi nombre, a quien yo no le haya mandado hablar…el tal profeta deberá morir" Deut. 18:20.
Es una evidencia apabullante en contra de ellos mismos, de los "creyentes iluminados" que corren vociferar sus alucinaciones ciegamente, debido a sus "visiones infalibles, porque se los dijo él, a ellos, personalmente, en secreto para que lo guardasen, los muy bocones" esto los lleva a estrellarse con las huestes divinas con el hijo al frente que huyen despavoridos de sus errores y contradicciones y se encuentran, en una esquina oscura, de bruces, con los tontos que creen que pueden "interpretar" mejor que los fabuladores profesionales las leyendas que engendraron y metieron a presión en su opúsculo (como quien convierte un sucio carbón en un diamante) a todos los dioses y héroes paganos que encontraron ( se robaron al jefe del panteón cananeo, por ejemplo) y les agregaron algunos toques de propio cuño, faltaría más; y lanzaron al mundo la patraña, que si no fuera por el empeño de algún trasnochado emperador tratando de reflotar su escorado dominio, habría pasado sin pena ni mucho menos Gloria.
Un despropósito total y un caso irremediable.
Ojo,no estoy hablando del arbusto sino de los emperadores romanos, que eran igual de trastornados que este otro.
Última edición por rebelderenegado; 11/04/2010 a las 05:13
CRISTO ha vuelto, esta tarde le he visto jugar a la petanca en un parque de Arganzuela.
Mi prisión bien amada bajo tu inestablesombra
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