Mejor es lo poco con Justicia, que la muchedumbre de frutos sin derecho.
( Proverb 16 vers 8 )
Entonces Jesús le dijo: Aún te falta una cosa : vender todo lo que tienes, dárselo a los pobres, y tendrás tesoro en el Cielo; y ven, sígueme.
( Lucas 18 )
No podéis servir a Dios y a las riquezas. ( Mateo 6 ).
A medida que nos vamos dando cuenta de quién realmente es el Señor para nuestras vidas, vamos descubriendo el valor que supone el haberle escogido a él por encima de todas las cosas. A los ojos del mundo puede parecer que nuestra elección es la menos acertada, pues el mundo ama las cosas que están sobre el y se extiende cada día para obtenerlas a fin de conseguir mayores riquezas materiales. Entender y conocer qué es lo mejor para nosotros, puede llevarnos algún tiempo. Es una cuestión de valores; es saber si una cosa tiene mayor valor que otra, y en qué consiste dicho valor. Las riquezas materiales dan certeza, prestigio, fama, seguridad, posición, clase, buen nivel de vida, etc, etc. Y todo esto frente a los hombres, al común de los hombres.
Pero los que un día tuvimos un encuentro personal con el Señor, no nos podemos desapegar de aquella sensación extraordinaria que nos embargó al sentir una paz y un gozo muchísimo mayor que el que nos producían los bienes materiales. Percibimos en él un valor muy superior a todo lo que nos rodeaba, y decidimos dejar todo atrás por seguirlo a él. Algunos dejamos nuestras casas y nuestra parentela, para empezar una nueva vida al lado de él. Cada día era nuevo en él. Teníamos menos cosas, pero una mayor paz, un gozo inefable y duradero. Fuimos enseñados por él bajo la inspiración del Espíritu Santo, el cuál hizo morar en nosotros , y descubrimos en él a un ser extraordinario que siempre está a nuestro lado; en medio de situaciones adversas, ahí estaba él siempre apoyando, siempre animando, siempre consolando . Nuestra fe en él se fortalecía a cada palabra que recibíamos, y en nuestros corazones y en nuestras bocas siempre había un cántico de alabanza dispuesto para él. Han pasado ya varios años , y nuestra fe, y nuestro amor hacia él siguen inalterables; Hemos sido testigos de su fidelidad, y hoy , y ahora mismo percibimos su presencia con nosotros; Son tiempos de crisis, y muchos han perdido sus bienes y riquezas materiales, pero nosotros jamás le perderemos a él. Nosotros tomamos la decisión de seguirle a él por encima de todas las cosas, y en él hemos tenido y tenemos lo necesario. Jesucristo es el mayor tesoro que se puede desear . Es nuestro tesoro Celestial. Un ser en el que plenamente se puede confiar. El nunca abandona a sus ovejas, ni a quién se refugia bajo su cubierta. El conoce nuestras necesidades, y él es fiel para suplirlas. Podemos acudir en oración a él con toda confianza. El Rey David escribió : “ con mi voz clamé al Señor , y él me respondió desde su monte Santo “.
El Señor es fiel, y responde nuestras oraciones.
Hace unos años atrás me encontraba sin trabajo, y con una familia a mi cargo; Pasaron tres meses y no había manera de encontrar nada; me quedaba solo un mes de subsidio de desempleo; me fui una mañana a un lugar descampado y metido en mi auto oré al Señor y estuve durante mucho tiempo llorando delante de él; Y le dije: Señor , tu sabes que tengo necesidad de un empleo, tengo que sacar a mi familia adelante. Yo sé que tu estás en esto conmigo, y que no me dejarás solo . tu nunca abandonas, y todas las cosas están delante de ti, pues todo es tuyo.
Luego conduje mi auto hasta mi casa, y cuando entré en ella, tenía un mensaje en el contestador del teléfono . Era la voz de un hombre que me llamaba por mi nombre y me estaba ofreciendo una oferta de trabajo en su Empresa. Acudí a la cita y me dió el empleo. Nadie se puede imaginar lo agradecido que le estoy al Señor por lo que hizo conmigo en aquél tiempo, y por lo que hace ahora mismo. El Señor es fiel, y vale más que todo cuanto podamos desear. Nada hay que se pueda comparar con él. Con él tenemos una total seguridad en todo. Gracias Padre Celestial por ser nuestro mejor tesoro. Tu eres Justo. Amén
PUNZÓN
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