Necesitaba esto,
estar a tu lado rodeada de tus brazos,
que me apretaras muy fuerte
como queriendo meterme en tu pecho;
necesitaba
sorprenderme riendo como una idiota
en plena oscuridad
imaginando tus ojos abiertos mirándome
e imaginando a su vez que te miro.
Me hacía falta esto de perderme en tu mirada
buscando y no sabiendo qué,
simplemente vagar
hasta perderme en esa vasta pradera
en que habitan tus pupilas,
cantando, dando brincos a lo loca
creyéndome Heidi o Caperucita Roja.
Me era imperativo ahogarme en tus labios,
poblar mi cuerpo y mis pulmones
de tu hálito de vida,
seducirte en el espejo hasta encontrarte;
amor mío,
todo esto era necesario
para sentirme parte del mundo,
para poder subirme a horcajadas del lomo
de ese potro indomable que es el destino
y dejarlo exhausto
para que no sienta ganas de alejarte de mi lado.
.
Marcadores