Pero queda entonces claro que en Dios no hay ninguna contradiccíon. Eso es lo verdaderamente importante; En la reina valera 1960, yo no encuentro ninguna contradicción. Solo la buena y magistral enseñanza que nos fortalece el alma en medio de tiempos de incredulidad como los que vivimos hoy por desgracia.
PUNZÓN
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