He tropezado amor, con tus matices
entendiendo que el amor no es blanco y negro,
es más un cúmulo de colores
que dejan un arco iris en el pecho.
Brillo incandescente desdibuja al rostro
y en pequeños estallidos de lamentos de fuego
se desprende mi alma en sentimientos de tenerte,
aunque estés lejos.
Pero la historia y el deber no saben de matices,
el deber sí se viste de profundos negros...
... cae el denuedo.
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