Emeric y profeta.
Sigue en pie mi pregunta:
¿Qué parentesco existe entre la tercera persona y el Padre, y entre la tercera persona y el Hijo?...
¡¡¡¡Qué larga se está haciendo la espera!!! ...
Marcelo
Para Emeric y profeta:
Lucas 24:39 “Mirad mis manos y mis pies, que yo mismo soy: palpad, y ved; que el espíritu ni tiene carne ni huesos, como veis que yo tengo.”
"el espíritu ni tiene carne ni huesos, como veis que yo tengo" Aquí, el Mesías resucitado nos enseña la gran diferencia entre lo que es un espíritu ["el espíritu ni tiene carne ni huesos"] y lo que es una persona ["como veis que yo tengo"].
Más claro ¡imposible! Un espíritu no tiene carne ni huesos, "el espíritu ni tiene carne ni huesos" (Lucas 24:39), mientras que una persona sí tiene carne y huesos "como veis que yo tengo" (Lucas 24:39).
Repito, en Lucas 24:39 Cristo nos dice que los espiritus no tienen carne ni huesos. En tanto que Él [Cristo] sí tiene carne y huesos, ya que Tomás mete su mano en el "COSTADO" del Cristo resucitado:
Juan 20:27 "Luego dijo a Tomás: Pon aquí tu dedo, y mira mis manos; y acerca tu mano, y métela en mi costado; y no seas incrédulo, sino creyente."
Por lo tanto, después de resucitar Cristo, él tenia manos y costado, es decir, tenia un cuerpo ¡glorioso! y por ende no era solamente espíritu.
A ver, Emeric, dígame ahora si ha comprendido la diferencia que existe entre una persona y un espíritu. Y si me dice que es lo mismo contésteme entonces, si puede, lo siguiente: ¿Tiene la tercera persona de la trinidad un cuerpo semejante al cuerpo resucitado de Cristo? ¿sí o no?
Espero una respuesta contundente. Repito la pregunta:
¿Tiene la tercera persona de la trinidad un cuerpo semejante al cuerpo resucitado de Cristo? ¿sí o no?
Marcelo
Última edición por PROFETA SIGLO XXI; 15/01/2010 a las 00:46
El hecho de que la Segunda Persona de la Trinidad tenga un cuerpo de carne que fue glorificado al resucitar de entre los muertos le confiere una especificidad que no tienen ni el Padre, ni el Hijo. Naturalmente, el Padre y el Espíritu Santo también tienen sus respectivos cuerpos, pero no son cuerpos carnales como el que adquirió para siempre el Hijo al encarnarse en Jesucristo. Por lo tanto, los cuerpos del Padre y del Espíritu Santo son distintos del cuerpo del Hijo desde la encarnación de Este.
Observo, además que Marcelo no refuta la información bíblica según la cual Satanás, el cual es una persona, entró al cuerpo de otra persona : Judas Iscariote.
Mateo 10...
1: “Entonces llamando a sus doce discípulos, les dio potestad contra los espíritus malignos, para que los echasen fuera, y sanasen toda enfermedad y toda dolencia.”
Mateo 12...
24 "Mas los fariseos, al oírlo, decían: Este no echa fuera los demonios sino por Beelzebú, príncipe de los demonios."
43 "Cuando el espíritu inmundo sale del hombre, anda por lugares secos, buscando reposo, y no lo halla."
44 "Entonces dice: Volveré a mi casa de donde salí; y cuando llega, la halla desocupada, barrida y adornada."
45 "Entonces va, y toma consigo otros siete espíritus peores que él, y entrados, moran allí; y el postrer estado de aquel hombre viene a ser peor que el primero. Así también acontecerá a esta mala generación.".
Aquí está el versículo clave para comenzar a entender lo que es la reencarnación. Me refiero a Mateo 12:45 donde se lee: "entrados, moran allí". Porque los espíritus al entrar en un cuerpo de un impío con vida, moran en el, y es aquí precisamente cuando el concepto de reencarnar (volver a la carne) toma un significado por demás importante y de una enorme trascendencia.
¿Lo ve, Emeric? es el espíritu el que puede entrar en el cuerpo de una persona. Si esa persona es un impío recibirá espíritus inmundos y si esa persona es un pío recibirá el espíritu santo (el espíritu de Dios). Ninguna persona mora o habita dentro de otra porque son las personas las que tienen cuerpo y espíritu, y al tener un cuerpo de carne y huesos éste no puede habitar en otro cuerpo de carne y huesos. En cambio un espíritu sí puede morar dentro de un cuerpo humano con vida.
Pasemos ahora al tema de Satanás...
Lucas 22...
3: “Y entró Satanás en Judas, por sobrenombre Iscariote, el cual era uno del número de los doce;”
Revelaciones 12:9
“Y fue lanzado fuera aquel gran dragón, la serpiente antigua, que se llama Diablo y Satanás, el cual engaña a todo el mundo; fue arrojado en tierra, y sus ángeles fueron arrojados con él.”
Es deducible que desde algún momento de la historia, el Diablo o Satanás empezó a ser representado metafóricamente como un gran “dragón”, pero ¿cuándo el Diablo dejó de ser como una serpiente que se arrastra por el suelo, para pasar a ser como un dragón que “vuela” por el cielo? pues bien, fue cuando aquella persona de nombre Satanás, dotada de cuerpo y espíritu, murió.
Desde que dicha persona murió, su cuerpo volvió al polvo del cual fue formada, pero su espíritu maligno e inmundo comenzó a recorrer la tierra, “volando” alrededor de ella (Job 1:7 y Job 2:2), y llegando a tentar hasta el mismo Mesías (Mateo 4:8).
Además, este espíritu de Satanás puede habitar en cuerpos humanos que tienen vida (ver Lucas 22:3), y hasta cambiar de morada también (ver Mateo 16:23), como lo hacen los demonios (Mateo 8:28-32).
Con el libro de Job se comprueba fehacientemente la condición de este “dragónvolador” llamado Satanás, puesto que se interpreta de manera incuestionable que dicho “dragón” “vuela” hasta hacerse presente delante de Yahwéh: “Y un día vinieron los hijos de Dios a presentarse delante de Yahwéh, entre los cuales vino también Satanás.” (Job 1:6 y Job 2:1). “Y dijo Yahwéh a Satanás: ¿De dónde vienes? Y respondiendo Satanás a Yahwéh dijo: De rodear la tierra, y de andar por ella.” (Job 1:7 y Job 2:2).
El Diablo o Satanás fue, en los tiempos de Adán y Eva, una persona dotada de un cuerpo terrenal y de un espíritu, y por ende también de un alma (una vida). Pero después que su cuerpo terrenal se quedó sin respiración, es que Satanás pasó a ser un espíritu acusador y maligno, que “acusa a nuestros hermanos delante de nuestro Dios día y noche” (Revelaciones 12:10), “hasta que sea arrojado en tierra y a sus ángeles con él” (Revelaciones 12:9).
En conclusión quien entró en Judas no fue Satanás en cuerpo y espíritu sino el espíritu de Satanás, nada más.
Y en Lucas 22:3 se lee solamente Satanás porque la esencia de Satanás está en su espíritu y no en su cuerpo, el cual murió hace muchísimo tiempo.
Profeta: aquí le contesto lo que le estaba debiendo: el espíritu de Satanás es la esencia malvada de Satanás y el espíritu de Dios es la esencia santa de Dios.
Para más información:
[URL]http://www.los-hijos-de-dios.com.ar/El%20origen%20del%20mal.htm[/URL]
Bendiciones.
Marcelo Cuadras
Estimado profeta:
Sí hay problema en que otra persona, según Ud., el Espiritu, intervenga en el engendramiento humano del Cristo, en determinado momento, y que otro (Dios) sea el Padre. Esta doctrina es por demás antibíblica, porque ¿cómo puede creer que Cristo fue engendrado por la tercera persona de la trinidad [el Espíritu Santo] para que después su Padre no sea la persona que lo engendró sino otra [según Ud., la primera persona, el Padre Celestial]?...
Tenga presente que cuando Cristo fue hombre al nacer del vientre de María ¡jamás! le dijo Padre al Espíritu Santo a pesar que el Espíritu Santo fue el que lo había engendrado. En ningún momento Cristo reconoció que el Espíritu Santo haya sido la persona (el padre) que lo engendró en el vientre materno de María, ¿Y sabe por qué? porque el que lo engendró a él dentro de una mujer de carne y huesos fue Dios Padre Celestial por medio de su espíritu el cual es santo y poderoso. (Ratifico, los espíritus sí pueden habitar dentro de los cuerpos humanos con vida. El espíriu de Dios habitó dentro del cuerpo de María. Pero dentro de los cuerpos de carne y huesos con vida no puede morar ninguna persona).
Si fuera como Ud. dice que "el Espiritu fue el que intervino en el engendramiento humano del Cristo, en determinado momento, y que otro (Dios) sea el Padre" ¿por qué entonces nadie sabe contestar lo que ya pregunté más de una vez?:
¿Qué parentesco existe entre la tercera persona y el Padre, y entre la tercera persona y el Hijo?...
Bendiciones.
Marcelo Cuadras.
P.D.
Emeric, Ud. tampoco contesta lo que se le pregunta:
1 Corintios 6:19 "¿No sabéis que vuestro cuerpo es templo del espíritu santo, que está en vosotros, que tenéis de Dios, y que no sois vuestros?"
Si para Ud., este versículo no habla de la Persona del Espíritu Santo ¿de qué habla entonces?
Conteste sin rodeos, por favor. Caso contrario lo declaro a Ud. el más GRANDE de TODOS los IGNORANTES.
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