Carta
Todo ha marchado bien…incluso con tanto trabajo, sin embargo he experimentado un desasosiego el cual permanece a través de los días. Instantes que aparecen así como se van, colocándome melancólico, a escuchar música romántica y a escribir líneas como estas.
No puedo dejar de recordar los besos que te dí en aquella madrugada, ni lo que pasó a través de un tímido juego, que como adolescentes, haciendo cosas en la clandestinidad de una sala, con el temor que en la habitación del lado había gente que podía habernos escuchado.
No pensé que esas sensaciones se irían a mantener, tal vez se han resistido a morir por la lejanía y tu desinterés. Decidí sacarte de mi Face, de mis contactos de MSN y mi celular tratando de ayudarme a no tener noticias tuyas que me harían sentir mal. En vano espero al menos un correo electrónico, así sea de esos con mensajes tontos de navidad que uno le envía a todos….pero no, siempre mi bandeja está vacía de algo tuyo.
Pienso que en estos momentos no hay ni habría alguna razón por la cual haya algún interés en mi por parte tuya, es más, creo que ahora andas en algo…eso me hace sentir triste, pero irónicamente me consuela saber que yo tengo la culpa de eso, como te lo he dicho en varias oportunidades.
No se si esto sea algo temporal, espero que así sea….si no es así, pues no se, más adelante veré que voy a hacer. Solo el tiempo dirá si esto perdurará con el consecuente sentido de importancia que tendría, o por lo contrario los mismos días, la distancia y la indiferencia se encarguen de dejar esta ilusión fallida en el recuerdo de las cosas que como imposibles siempre se quedan atrás.
Bueno, pues eso es lo que me pasa. En el fondo desearía que algún día de estos me llamaras, creo que me sentiría feliz. No obstante quiero que estés bien y que logres encontrar a quien (si es que ya no lo tienes) que te llene en todos los sentidos. Alguien que hoy con nostalgia hubiera querido ser yo.
Un abrazo.
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