La noche silenciosa, extraña en la ciudad el sin sonido de su tráfago.
Solo tres velas con olor a vainilla, en la soledad de la habitación a oscuras, me pongo en contacto conmigo y mi organismo, mis emociones y el sonido de la voz, que me dice palabras, que son parte de los pensamientos.
¿ Donde se dirigirá mi energía?
Mis pensamientos, que vuelan rápidos por universos de color violeta, se quedan allí vagando en cielos nocturnos de 3 lunas azules.
El cielo oscuro en azul profundo, se cuela por la ventana balcón, noche sin Selene presente, las llamas titilan y el olor a vainilla impregna todo lo que hay a mi alrededor.
Marcadores