Después de pasear...de un día de sol esplendido...a el inicio de la tormenta.
Domingo, con el cielo encapotado ( gris y con anuncios de que la lluvia y toda su parafernalia ) se aproximan. Ya se sienten los sonidos de los truenos y el cielo de repente pareciera que se adorna con fuegos artificiales. Son los relámpagos y los rayos.
Recién veo por el ventanal de la terracita, a lo lejos las cúpulas de la ciudad con sus pararrayos y una de ellas se ha encendido cuando el rayo hizo contacto...sólo fue un segundo, en que la luz que enceguece se manifestó. La Naturaleza nos manda esta forma de decirnos que ella es poderosa y omnipotente...
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