Anécdotas divertidas y de las otras

[tutifruti]

Los miércoles era día que tocaba ir a la piscina, toda la clase iba por la calle de la ciudad en fila de dos, con dos maestras que los acompañaban. Para mejor vigilancia se unían algunas madres que libres de un trabajo fuera del hogar, dedicaban unos momentos del día en hacer de acompañantes, además de poderse sentar en la gradería, y poder ver los adelantos de sus hijos.
Aquel miércoles no era una excepción, ella se sentó al lado de tres madres más, en espera de ver aparecer a los futuros nadadores.
Más de uno se podía apreciar en sus ojos enrojecidos que había llorado. El agua les asustaba. La piscina era cubierta y climatizada, pero no dejaba de impresionar con sus 25 metros de largura., en la mitad el agua sólo tenía un metro de profundidad, pero en la otra parte, eran 5 metros, y con un trampolín, donde en alguna ocasión habían coincidido con expertos nadadores que hacían sus prácticas de saltos en aquella piscina Municipal.
Los más avispados soñaban con que algún día les dejaran hacer unas piruetas desde aquella tabla.
Los más “miedicas” esperaban con ansías el momento de verse fuera de aquel lugar, que a más de uno le producía desde primeras horas del día, terribles dolores de tripa.
Las madres desde su lugar de observación, contemplaban satisfechas los adelantos de sus hijos.
Y como todo lo bueno y lo malo, llegaba el fin de la clase de natación, para alivio de los que no les gustaba, y con pena para los soñadores que esperaban un día poderse subir al trampolín

[Caracolamarina]

Hola tutifruti...Gracias por las palabras. Te leo y me encantan tus letras. Tienes también, ese no sé qué, del que escribe. Porque te cuento, cuando uno trascribe las emociones y lo que ellas, llevan al pensamiento cada vez, y si se sabe que alguien, quizás leerá con interés, entonces el fluir es intenso y muy grato... Bueno, te mando saluditos muy pero muy cariñosos, compañerita de las letras, es tan lindo tenerte acá.
Besitos para tí.

[Caracolamarina]

El vecinito enfermo.

Tengo un vecinito, ( no vayan a creer que es un chico ) Todavía me quedan resabios de la cultura original del país, de donde provengo, en que todo es hablado en chiquito. No tengo la menor idea de los por qué hacemos esto, pero bueno son esas cosas que uno "hereda"" desde pequeño y las sigue haciendo, casi sin darse cuenta.
Valga la explicación y vamos contando. Mi vecinito del 10 piso, con su señora y su única hija, es un muy simpático artista en el área musical. Es profesor de piano y concertista.
Así que, estamos acostumbrados a escucharlo cuando practica, y es una especie de conciertos a domicilio, lo que tenemos en casa. Los grandes autores son interpretados magistralmente por él. Muchas veces me he quedado sentada en el living de casa, en silencio absoluto ( hasta desconecto el teléfono ) para poder escucharlo y hacer de cuenta que estoy en una sala de conciertos.
Sin embargo, él se ha enfermado. De una enfermedad, que es la mala palabra. Estuvo internado con todo tipo de tratamientos, y mejoró por espacio de bastante tiempo, en que sus "conciertos" fueron escuchados de nuevo. Además él es un genio de la computación, y hace cosas non santas, con esa habilidad.
¿ Qué cosas dirán uds?. Bueno, la trasgresión se debe, a que es un cinéfilo acérrimo como yo. Entonces graba películas de la Red. Sí eso hace, pero jamás hará un negocio con esto. Cuando un día fui a devolverle una revista que me había prestado, me encontré con que estaba viendo una película, que yo quería ver. De ahí a ponernos a conversar de esto, no pasó ni medio segundo. Y quizás, no lo sé muy bien, cómo llegó a suceder, pero creo que yo empecé a hacer comentarios, de que me gustaría verlas...y él, casi como una especie de obligación cinéfila, me las empezó a prestar. Así he visto películas que son de culto y además que no están a la venta ni menos las encontraremos en los videos club. Por eso mi vecinito y yo tenemos esta complicidad de estar"algo fuera de la ley".
Y quizás por qué motivos extraños del cuerpo humano, él que no le hace daño a nadie, que tiene una manera bonachona y divertida para comunicarse, que es padre y marido devoto, y cinéfilo de alma. Se ha enfermado de nuevo. Está hospitalizado, con perspectivas medio oscuras, solamente sé, que no quiere visitas. Va su señora nada mas, a verlo. Todos los vecinos que lo queremos de una u otra manera, esto nos ha golpeado en el alma.
Así estamos, entre sentir y saber, que la vida es algo inasible a veces, que no se puede cuantificar, ni saber hasta cuando nos acompañará en el cuerpo. Mi vecinito está enfermo.

[tutifruti]

Hola caracolamarina.
Muy triste el relato, y "algo" me hace suponer que muy cierto.
Has sabido dejar en las letras, ese deje triste a veces de las grandes verdades.
Sólo deseo, de todo corazón que se recupere.
Un abrazo

[tutifruti]

Los días ya no le parecían tan aburridos como tiempo atrás. Ahora ponía especial esmero en su persona, al mirarse al espejo quería encontrarse con alguien que desprendiera su estado de ánimo. Alegría, felicidad, pero sobre todo esa paz interna que sólo se consigue cuando sabes que has encontrado lo que durante tiempo habías buscado. Algunos a esa sensación le llaman amor. Otros simplemente no le ponen etiqueta, se dedican a gozarla con todas sus consecuencias.
Y delante del espejo, pensaba que era lo que se había propuesto.
¿Era un enamoramiento tardío? Quizás, pero fuera lo que fuera, bienvenido porque su moral y sus ánimos habían subido muchísimo. Después de tiempos oscuros parecía que volvía a salir el sol para ella.
Y la imagen que le enseñaba el espejo, simplemente era esto: Una mujer feliz. Y creyó que esta circunstancia no se pagaba con nada. No había suficiente dinero para comprar ese estado.

[Caracolamarina]

Te saludo tutifruti. Así es, hay situaciones de la vida, que "se escapan" en las letras. Todos oramos por nuestro vecinito. Gracias por los deseos.

[Caracolamarina]

Buenos Aires y los turistas.

Los turistas. Esta nueva especie de habitantes, que aunque están de paso y son de lejos "extraños" al paisaje porteño, se están haciendo parte del devenir de la vida ciudadana.
Cuando salgo a caminar, por las callecitas que tienen un no sé qué. Perdonen, pero cuando camino, no puedo dejar de acordarme de la frase, que hizo famosa, el gran Piazzola.
Voy sin rumbo fijo, mis zapatillas parecieran que tienen vida propia. Entonces, me voy siempre por diferentes calles, pasajes, avenidas y callejuelas. Así es, como me he encontrado con turistas "vario pintos", que perdidos en el tráfago de la gran ciudad y con sus respectivos planitos, buscan cómo llegar donde quieren ir. Entonces me puede la curiosidad, y les pregunto en mi media lengua del idioma inglés, de donde son y a donde quieren llegar.
Y aquí es donde viene lo anecdótico. Algunos me miran agradecidos y me contestan, y así nos ponemos a conversar. Trato de ayudarlos lo mejor que puedo, comunicandonos con mis "verbos, adjetivos y sustantivos" dichos de manera hasta cómica, para ellos...Y a su vez, ellos tratan de hablar el mínimo español que saben. Lo que resulta de todo esto, son jerigonzas de lo mas risibles a veces, pero sobretodo prima el contacto de seres humanos que se toman las cosas con humor. Por eso, hemos llegado con algunos, a hacer una pequeña amistad. Ha resultado de conversar y con los debidos alcances del idioma y los gestos, nos hemos entendido lo mas bien.
De tal manera que los he llevado a tomarse un cafecito al café mas antiguo de la ciudad, el Café Tortoni, ubicado en plena Avenida de Mayo, que es además una de las Avenidas, con una arquitectura antigua muy hermosa. Por lo mismo, que ya el señor, que hace de portero, me conoce y me saluda y yo le respondo alegremente, que ya traigo a otros señores y señoras a conocer el café.
Así se ha hecho, toda una especie de "cadena" de inesperadas amistades pasajeras. Allí en el café , que además tiene una colección de los artistas mas conspicuos de la ciudad de ayer y de hoy. Esculturas, cuadros, firmados por famosos exponentes del arte, dibujos al carbón de artistas famosos. Hasta una pequeña exposición de lamparas, de los años en que eran hechas en vitraux, que causan la admiración de los recién llegados. Ahí la primera ronda de café a veces la convido yo y ellos la segunda ronda. Y los mozos que son muy atentos, al verme ya sonríen. Con los turistas nos conversamos todo y les muestro los lugares que creo deberían conocer. Ello se quedan escuchando como les cuento en mi media lengua del idioma de Shakespeare, las anécdotas que aprendí de mi suegro historiador y de mi marido porteño de tomo y lomo.
Se nos pasan las horas, sin casi darnos cuenta y así nos hemos hecho algo amigos. Después la mayoría de las veces, intercambiamos direcciones de correos electrónicos y ellos se quedan ahí y yo me voy. Porque las horas corren y tengo que ir a laburar. Nos despedimos hasta con abrazos y besos en la mejilla y me voy de nuevo a las calles a tomar ahora el subte o el colectivo, para ir mas rápido a casa.
Ahora bien, la historia pasa también por otros lados; por costados extraños, que me han dejado pensando en lo que es el alma humana.
A veces me he acercado a personas, turistas ellos, diciendoles de muy buenas maneras: ¿qué necesitan? o si quieren que los ayude a buscar el lugar que buscan y...Me he encontrado con caras agresivas, desconfiadas y hasta maleducados, respondiendo de malas maneras y con algo de carga agresiva en el vocabulario. Cuando ha sucedido esto ( que han sido las menos ocasiones ), me quedo ahí estupefacta, de darme cuenta, que hay seres tan negativos y tan manifiesta esa manera de ser, que no pueden comprender ni entender la amabilidad que les es extraña. Entonces pido disculpas con la mejor cara que tengo, les digo que es ""Mi error" y salgo del entorno de ellos, de "sus vibraciones".
Sigo mi camino y pienso, que como vivo en una gran ciudad, siempre sucederá esto. De todo hay en la viña del Señor me digo y sigo mi camino por las vereditas de Baires.

[Caracolamarina]

Ayer bajé a la placita. Mas bien dicho a los alrededores de la placita. Porque tengo que caminar, según el Dr que me dice con cara circunspecta: ¡Ud no está caminando lo suficiente! Porque está casi igual que la última vez que la ví. Le pongo cara de buenita y le contesto: ¡Bueno Dr, haré mas caminatas!
Aunque el buen señor, no tiene idea, que mi manera de caminar, no tiene nada que ver con sus recomendaciones...Ya que, cuando voy a caminar por las vereditas ( que además estan bastante rotitas ) Me entretengo mucho y bajo el ritmo de los pasos. Pero quizás, eso mismo hace, que pueda seguir haciendolas, ya que, tienen el "sabor" de poder conocer por ejemplo turistas, o de observar a los variopintos habitantes de la megalópolis, o detenerme en alguna librería a leer lo último publicado.
Sí en Baires las librerias son...una maravilla, se pueden leer los libros, ya que, las editoriales mandan un ejemplar para que el público los vea...Increíble en otros lares, pero acá se puede leer algo o lo que sea en los libros editados por las diferentes editoriales del mundo.
Bueno, sigo contando. Ayer quise caminar alrededor de la placita del barrio. Pero no conté con varios factores adversos. Primero las múltiples fecas de los canes del barrio, que sus dueños traen a la placita, pero "se olvidan"" de levantar las fecas de sus canes. Después de pisar dos o tres, y de decir ...bueno...recordar a las madres, hermanas y señoras de estos amos de canes descuidados. Traté de seguir la caminata terapéutica. Pero, ( de nuevo un pero ) me ví enfrentada a los borrachitos y sus descomposturas. Ellos que son parte del "paisaje" de la placita, porque hay como una cofradía, de estos varones amantes de Baco, que se reunen en una de las veredas, que es parte de el perímetro de la plaza...Entonces, a veces se descomponen y dejan sus "muestras " en el pavimento.
Ahí no mas, llegué a la conclusión, que mejor miro la placita del barrio, desde mi terraza, del octavo piso y punto. Así conservo la "magia" de vivir al lado de ella.
Hoy de nuevo reanudo las caminatas, por las callecitas de la ciudad.

[tutifruti]

Había oído infinitos comentarios sobre Internet.
Naturalmente unos buenos y otros malos.
Todos parecían dudar, de la bondad de esas amistades que surgen a través de los E mails, o de los chateos.
Es cierto que se pueden hacer muchas trampas, y se puede mentir impunemente, sin que nadie se dé cuenta.
Pero también es cierto que para muchas personas la circunstancia de poder salir de la rutina habitual, ya es en sí, un buen regalo.
Y un buen día decidió probar suerte, y meterse de lleno en estos lugares.
Surgieron dificultades, ya que las novedades, si no hay alguien que explique cómo funcionan pueden derivar en una auténtica batalla.
Pero un buen día se decidió.
Y pudo comprobar que en aquel chat, parecía existir una alma gemela, que se sentía sola, que buscaba alguien con quien hablar para explicarle sus temores y sus dudas.
Dos personas que sus matrimonios, no habían tenido un final feliz.
Y decidieron conocerse mejor.
Surgió la cita, y de allí algo más profundo.
Los dos estaban de acuerdo que Internet, no era tan malo, sólo se tenía que saber usar.

[Caracolamarina]

Los canes en la placita.

Ayer de nuevo los canes...
Resultó que, de nuevo vino un grupo de amos con sus canes, a eso de las l9 hras a la placita, para que los "perritos" hicieran sus "necesidades" en cualquier parte. Como estaba en la terracita mirando y tomando el fresquito de la media tarde, me puse a observarlos.
Les cuento, eran como 12 o 14 dueños de canes. Justo, casi debajo del edificio en donde vivo, hay un espacio cercado, que debió ser para mas juegos infantiles, pero...( siempre los peros)
El gobierno de la ciudad, se quedó me parece sin dinero ...por lo tanto el espacio, que ya estaba cerrado, quedo con piso de tierra, con los arbustos típicos, que brotan en una ciudad húmeda y calurosa, como es ésta.
Ahí los dueños de los canes, decidieron "tomarse el terreno " y como nadie dijo nada...
Ellos todos los días traen ahí a sus perros. Que cagan, mean a gusto y gana y juegan inocentes, con otros de su especie o juegan a matarse entre ellos" ( ¡atentti! los canes no los dueños jejejejeje) aunque me gustaría, ver algo de eso también jejejejeje...Después de largo rato, todos decidieron partir. Como soy curiosa, decidí ir a ver si habían recogido las fecas de sus queridísimas mascotas...Y no. ..ahí estaban los soretes de perros...por todo el lugar.
Nadie recogió nada. ¿Puede ser esto, que las personas están cada vez mas con una desidia, por la ciudad que habitan? Creo que así es. Y los que amamos esta ciudad cautivante, y que además somos extranjeros residentes, nos preguntamos. ¿ Tienen las callecitas de Buenos Aires ese no se qué, para sus propios habitantes?...Creo que a estas alturas, ya ni lo sé.