Re: Respuesta: Anécdotas divertidas y de las otras
Hoy es otro día, comienza el Invierno, en todo el hemisferio Sur.
Dicen que hablar del tiempo es una manera de romper el hielo, después de tantos días, de silencio y de escribir en otros lugares, en que solamente se saluda o se habla de situaciones ""neutras"" , por que si no se hace eso, de parlotear poco menos la vida diaria pero sin comentarios de lo que pasa en el país, de hecho si se hace un comentario más ""enérgico"" de lo que sucede alrededor...sale un cartelito que nos dice Que la página no es para ese tipo de comentarios, que uno los deje de hacer sino el lugar te pondrá....Fuera. UYUYUYYYYYYY o sea, LA CENSURA, en este caso desde USA.
Bue, con el Presidente de los Estados Unidos de América de ahora, nunca se sabe. El señor del pelo estrafalario tiene sus modos y formas diferentes a las que conocíamos.
Por lo tanto, acatamos. No nos queremos quedar fuera, de lo que comentan, dicen, saludan las amistades y la hija y el nieto mayor, que ahora viven en Viña del Mar.
Buenos Aires, está en ebullición, por decir algo. La ciudad soporta los embates de los que protestan, de la inflación, de los nuevos adalides de lo que debe ser, la vida de todos.
Bue, acá siempre se protesta por algo, están los cortes de calles y avenidas, que ponen los pelos de punta, a conductores de todo tipo y a los transeúntes, que tienen que caminar más, cuando no pueden llegar adonde se dirigen, porque calles cortadas con todo tipo de nuevas formas de romperlas.
Hace años, leí que la escritora argentina Silvina Bulrich ( Pasajeros del jardín ) escribía que, Buenos Aires, siempre estaba en reconstrucción. De repente, en una calle o avenida, aparecían los que rompen las veredas, ponen vallados y se cierra el tránsito, tanto vehicular como de personas.
UYUYY ¡¡¡Mamita querida!!! Esto es la pesadilla, de los conductores porteños.
En esos años, en que recién llegaba a la metropolís a vivir, creí que, era una exageración lo que había dicho la escritora, con lo años viviendo, por estas callecitas de Buenos Aires, me di cuenta, que no.
Al revés, la escritora se quedaba corta, en sus apreciaciones.
Bue...por algo nos dicen en todo el país, que vivimos en "" el loquero"".
Y si, generalmente después de años, la mayoría quedamos poco menos, para ser habitantes del Borda, el Hospital de alienados de la ciudad.
UYUYYYYYY...
Entonces, me he quedado por estos lares, solamente con el nietito menor y con las amistades que quedan presentes, ya que, muchas se han devuelto a sus provincias de sus años juveniles.
Este éxodo, está siendo cada vez más evidente, porque la ciudad está difícil para vivir el diario y prosaico, mundo de todos.
En mi caso, hace muchos años, que vivo por acá, ya a estas alturas de la vida, no me cambiaré con camas y cachilpes ( con todo lo que uno puede llevar ) al país de origen, por eso, a acomodarse a lo que se vive a diario.
La inflación, galopa como caballo veloz y ni que decir del dolar ( el país se maneja con la economía dolar peso ) que sube, como si quisiera, alcanzar una meta desconocida por todos, los que somos simples mortales.
Así... la vamos llevando la vida.
Entonces, me dedico a leer apuntes de mi profesión, libros que son parte de la vida propia, aprendo de nuevo, técnicas para enseñar. Como este año, no quise dar clases. Me di un año sabático, en que no recibí alumnos. Estos conocimientos ""reaprendidos""" servirán para el próximo año, en que si tendré alumnos y ellos estudiarán los secretos de un postgrado en la profesión de Kinesiología.
Me dedico a leer los libros, que tengo, en las que mujeres han plasmado sus vivencias de escritoras. Releo a Rosa Montero, la española que nos dio vuelta la cabeza, con sus crónicas de periodista y sus letras de escritora, hablando de temas, que se supone en esos años, eran más menos de esos complicados. Leo a la Angeles Mastretta, a Anais Nin.
También a las que fueron parte, de toda una generación, que leíamos temas controvertidos entonces. Por ejemplo a la Stein.
También, me ha dado por recorrer el mundo de los clásicos y le he tratado de hincar los ojos a Marcel Proust, pero...no me acompañan mucho, ya que de repente se me cierran...Será de sueño o que este señor me aburre...Quilosá.
Ayer, estuve releyendo a Eric Fromm, y me deja pensando, en que a veces, los seres humanos somos de amores extraños y de un contenido muy, por decir lo menos, estrafalario, sino...
¿ Que me dicen de los amores simbióticos ?
O de esos amores fantasiosos, que no llevan a ninguna parte favorable para nosotras, pero que, igual queremos tenerlos ¿?¿?¿?...
UYUYUYYY
La vida amorosa es como un complicado tejido, de esos que se hacen, con lanas hermosas, pero que serán dejados de lado, porque no quedarán las prendas para usarlos. En fin, un tejido complicado, que muchas veces terminamos dejándolo, a medio hacer.
Sigo releyendo a Goldman y sus escritos, sobre la inteligencia emocional. Daniel Goldman uno de mis escritores favoritos en el tema.
¡Somos inteligentes ?
¿Pensamos por nuestra cuenta ? Sin llevarnos por los estereotipos del pensamiento varonil ¿?¿?¿?
O solamente somos seres, que vamos con la masa del pensamiento, y no nos atrevemos a más. ¿?¿?¿?
Bue...Como la canción... De repente si ...de repente no...
La vida...la vida...
Bue, el día comienza, las rutinas prosaicas nos llevan por caminos conocidos y el señor Fromm queda en el anaquel de la biblioteca.
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