El enamoramiento súbito del tío Juan y la gringa...Arlene.
New York, para un chileno criado en antiguas formas de caballero y además marinero nuevo, en la ruta de vapores que llegaban a ese puerto. Salir su día franco, a las calles atestadas de personas que iban y venían y sin saber mucho inglés; encontrar un lugar en donde comer fue una gran suerte...
Asi fue, como el tío Juan conoció a la pelirroja Arlene.
El recién había entrado al lounge, en que ella era mesera. Se sentó mirando las dos hojas del precario menú, y vio la palabra Hot-dog...
Eso quiero le dijo a ella, cuando se acercó a tomarle el pedido...
¡I want this! y señaló con el dedo las palabras..
Ella se quedó mirándolo ( el tío Juan tenía unos ojos verdes y una cara de inocentón )y sin mediar palabra le trajo el hot-dog, que él había pedido y una gaseosa.
Sus ojos se encontraron y así fue, como él fue picado, por la flecha de Cupido.
Arlene tenía un cuerpo tipo guitarra y un cabello lacio pelirrojo, que parecía un incendio.
Creo que él se comió como 3 perros calientes, antes de decidirse a decirle si quería salir con él, cuando ella saliera del trabajo...Todo dicho en una media lengua entre un inglés ""chapurreado"" mezclado con palabras en castellano.
La gringa. Así él la llamaría siempre, cuando le contó a su familia, en cartas interminables, que se había enamorado.
Ella accedió a salir con él después de hacerse de rogar un poco. Esa misma noche el tío se vio envuelto en pasiones de esa súbitas y calentonas, con la gringa, que al parecer tenía la experiencia de que él carecía...De ahí al """amor súbito """ hubo solo un solo salto al vacío.
Cada vez que él llegaba a la ciudad, ella lo atendía en el lounge y después se iban a un hotel cercano, a hacerse trizas en el lecho.
El tío Juan había descubierto las pasiones desatadas...Eso para él, no solo era una novedad enorme, sino que, el placer con la gringa lo dejaba sin una gota de energía.
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