La vida...la muerte...Ayer falleció en forma repentina, mi ex yerno, padre del corazón de mis nietos. Cuando llegamos al velatorio, estaba allí a oscuras, su cuerpo que ya no estaba con nosotros, verlo allí solito ( todos los demás llegaron más tarde ) fue tan impresionante, que no podía parar de llorar.
En el día que celebraba su cumpleaños, mi hijo fallecía.
De eso ya hace 4 años.
Para él fue un golpe enorme de emoción, ya que, Miguel Angel y él se querían mucho. Fue él que me ayudo mucho llamadome por telefono, para confortarme de la pena de la pérdida de mi hijo.
La vida, es un soplo de brisas, que de alguna manera... tenemos por cierta.
La vida y la muerte...
Vivimos pensando, que quizás el tiempo, que nos queda... es mucho más del que se nos ha dado...
Ayer se cumplió un ciclo en la vida de los que rodeamos a este ser bueno, bondadoso y que en un momento de la vida decidió compartirla con mi hija y mis dos nietos. Sin embargo, a veces las formas de ser y de vivir, separan, aunque haya mucho cariño de por medio.
MI nieto Andrés ayer en Viña del mar, lloraba amargamente a su papá del corazón, con que el vivió 14 años, parte de su niñez, de su adolescencia y de su adultez.
La vida se va en un minuto, y después entramos en el misterio, que significa fallecer.
El último adios, para un ser extraordinario, buena persona, buen amigo y el ser que acogió a mis nietos sin ningún tipo de reticencias...
La vida...la muerte.
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