Algo que leo hoy, me trae muchos recuerdos...del ayer.
Ibamos todos los Miércoles, en caravanas de zombies mas menos, al cine Victoria de Valparaíso.
¿ Por qué de zombies?, porque hacíamos el recorrido de los cines de 3 funciones...sí como leen, tres funciones a precio de ""huevo"" ( cuando los huevos eran muy baratos ) y así elegíamos las pelis, que más nos gustaban.
Pero como eran tan tentadoras las pelis, a veces nos metíamos en el primero, que era para solamente mirar los afiches...Y así salíamos como unos zombies, de tanto ver pelis, de vaqueros, de muertos vivos, de Dráculas haciendo trasfusiones varias y etc etc...
El jefe de la barrita o grupete, era el gordo García. Había sido elegido por todos en unánime votación, porque él se había visto todo en el cine. Vale decir las pelis, que se podían ver un día Miércoles. Comprobándolo nosotros, cuando en la plaza chica ( la del lado de la Plaza Victoria ) nos contaba con lujo de detalles, lo que había visto. Muchas veces, "poniéndole" ( léase en castellano...exagerandolo ) pero no nos importaba, porque el Gordo era tan histriónico, que nos parecía estar viendo el filme en cuestión.
Así que, ahí ibamos rumbeando para el Victoria, a sacar entradas. El más "grande" ( tenía 12 años ) se acercaba a la ventanilla, para que la señorita de lentes de poto de botella, que era la que decidía, cual emperador romano, si entrábamos o no a ver las pelis. Entonces ahí se producía una especie de vacilación. los demás no sabíamos si salir arrancando ( todavía no sé, por qué miedo ancestral sucedía tamaña acción ) o quedarnos a ver el veredicto de la temida boletera. ese día nos vendió las entradas y además le guiñó el ojo al Gordo..
Que además le decíamos así a él en persona...pero el apelativo no era ése era....Guatón (léase Panzón, )entrenosotros, era el mote dicho en voz baja, para que él no supiera, que le faltábamos el respeto...Sí eramos como soldados de alguna especie de mafiosa cofradía en ese tiempo, en que ir al cine era una especie de delito, ya que, se suponía que a esa hora todos estábamos estudiando en la casa del Gordo ( alias Panzón-Guatón )
Bueno, ese día, ya con los boletos en la mano, subimos las escaleras para llegar al balcón ( sitio predilecto por nosotros, para ver las pelis y además poder burlarnos de los que estaban en la platea )y nos sentamos muy forondos ( contentos ) en los butacones anchos y cómodos de ésa época. ( no habían cadenas de cine gringo, con sus butacas chiquitas y con sus dichosos portavasos en el apoya brazo puaf...)
Entonces empezó el rumor, desplazandose por toda la platea primero y después subiendo de tono, hasta llegar al balcón. Hoy estaba en la sala proyectora "el Cojo", al que generalmente, le pasaban cosas terribles con la peli, con el proyector, con algo cualquiera, porque el Cojo tenía fama de mala suerte o de "yeta".
Bueno, todos nos miramos en silencio, esperando que él pobre lisiado que era, no le ocurriera nada por el estilo, que hiciera que su sobrenombre fuera el indicado.
Sin embargo parecía, que las hadas o mejor dicho Hades, ese día estaba juguetón y todo le pasó al pobre...se le quemó la peli varias veces, por lo tanto la vimos espaciadamente con los repectivos silbidos y pataleos, que hacía que el cine retumbara hasta los cimientos. Después se le atoró no sé que intríngulis de la maquinaria...y por último y como la guinda de la torta.
El Cojo tuvo un acceso de tos de esos, que son de fumadores empedernidos y se cortó la trasmisión, porque tuvo que llegar la ambulancia y llevárselo a la Asistencia Pública ( léase Guardia de Hospital )y en el cine Victoria, todos quedamos pataleando al principio, pero después, todos mas menos comentando si el Cojo se moría o no, por ser fumador. De las pelis ni nos acordamos, ni de que una de ellas, era de vaquero, de esas nuevas de vaqueros italianos, que hacían las delicias del grupete que eramos.
El Cojo siguió viviendo y pasó por años las pelis del cine Victoria, hasta que a éste lo demolieron, para hacer un """moderno shopping".
Marcadores