Sexo » Parafilias.

**Shetland** · 27/10/2009, 21:08

Las Parafilias se caracterizan por una activación sexual ante objetos o situaciones que no forman parte de las pautas habituales de los demás y que puede interferir con la capacidad para una actividad sexual recíproca y afectiva.

Esencialmente consisten en que el individuo tiene unas necesidades y fantasías sexuales intensas y recurrentes que generalmente suponen objetos no humanos, sufrimiento o humillación propia o del compañero, niños o personas que no consienten.

Hay que tener muy en cuenta que las imágenes o fantasías parafílicas pueden ser estímulo de excitación sexual para una persona sin ello llegar a ser una parafilia. Por ejemplo, la ropa interior femenina suele ser excitante para muchos hombres. Será parafilia sólo cuando el individuo actúe sobre ellas o cuando le afecten en exceso.

Algunas de Ella son:

El Exhibicionismo

Este trastorno consiste en intensas necesidades sexuales recurrentes y en fantasías sexuales excitantes de por lo menos seis meses de duración, ligadas a la exposición de los propios genitales a una persona extraña. En ocasiones el individuo se masturba al exponerse o al tener estas fantasías.

El Fetichismo

La sintomatología esencial de este trastorno consiste en intensas necesidades sexuales recurrentes y en fantasías sexuales excitantes de por lo menos seis meses de duración, que implican el uso de objetos inanimados (fetiches). Ropa interior, zapatos, botas, son fetiches comunes. El individuo se masturba mientras sostiene, acaricia, etc., el fetiche o le pide al compañero que se lo ponga. El objeto ha de ser marcadamente preferido para lograr la excitación sexual. La persona ha actuado de acuerdo con estas necesidades o se encuentra marcadamente perturbada ellas.

El Frotteurismo

La sintomatología esencial de este trastorno consiste en intensas necesidades sexuales recurrentes y en fantasías sexuales excitantes de por lo menos seis meses de duración, que implican el contacto y el roce con una persona que no consiente. Teniendo presente que lo excitante es el contacto pero no necesariamente la naturaleza coercitiva del acto. La persona ha actuado de acuerdo con estas necesidades o se encuentra marcadamente perturbada ellas.

El Masoquismo Sexual

La sintomatología esencial de este trastorno consiste en intensas necesidades sexuales recurrentes y en fantasías sexuales excitantes de por lo menos seis meses de duración, que implica el acto (real o simulado) de ser humillado, golpeado, atado o cualquier tipo de sufrimiento. La persona ha actuado de acuerdo con estas necesidades o se encuentra marcadamente perturbada ellas.

El Sadismo Sexual

La sintomatología esencial de este trastorno consiste en intensas necesidades sexuales recurrentes y en fantasías sexuales excitantes de por lo menos seis meses de duración, que implican actos (reales, no simulados) en los que el sufrimiento físico o psicológico de la víctima es sexualmente excitante. La persona ha actuado de acuerdo con estas necesidades o se encuentra marcadamente perturbada ellas.

El Fetichismo Transvestista

La sintomatología esencial de este trastorno consiste en intensas necesidades sexuales recurrentes y en fantasías sexuales excitantes de por lo menos seis meses de duración, que implican vestirse con ropas del sexo contrario. La persona ha actuado de acuerdo con estas necesidades o se encuentra marcadamente perturbada ellas. Generalmente guarda una importante colección de ropa para transvestirse cuando está sólo, luego se masturba imaginando que otros hombres se sienten atraídos por él como si fuera una mujer.

El Voyeurismo

La sintomatología esencial de este trastorno consiste en intensas necesidades sexuales recurrentes y en fantasías sexuales excitantes de por lo menos seis meses de duración, que implica el hecho de observar ocultamente a otras personas cuando están desnudas o en actividad sexual. La persona ha actuado de acuerdo con estas necesidades o se encuentra marcadamente perturbada ellas.

[URL="http://www.monografias.com/trabajos11/pedofil/pedofil.shtml#desvia"]Fuente» Monografias.com[/URL].....

**Shetland** · 27/10/2009, 21:09

Se preguntará todos y todas por qué va este tema acá en Infancia...
Pues me llama la atención esto, desde el punto de vista ¿Cómo hablarle a nuestros Niños y a nuestras Niñas al respecto? ¿se les debería hablar del tema?...
¿Qué opinan?.

**isabelión** · 30/10/2009, 11:35

La protección o la mejor protección es el conocimiento, se le debe decir al niño claro y en un lenguaje preciso, osea sin rodeos. A que edad se le debe hablar a un niño sobre sexo, desde que nace, ya que nace con su vágina, si es mujer, y con su pene si es hombre, primero al enseñarle que deben lavarse y que deben protegerse que las niñas y los niños de no estar metiendose nada, ni en el glande, ni en la vágina. Que deben saber, que mamá puede tocarlos, para limpiarlos, pero que no se deben dejar tocar de nadie, y te van a preguntar el tan sabido: ¿Por que? Y se les dice, sin ningún rubor, ni tartamudeo, porque existen personas, que les gusta o les puede agradar tocarte, pero no para hacerte bien, sino para llenarte de bacterias y microbios, eso ellos lo manejan bien, y entienden, pero jamás ponerse rojo, cuando se hable de sexo y mucho menos titubear o esconder el rostro, directo a los ojos, porque de lo contrario, sentiran que algo se les oculta, y van a tener CURIOSIDAD, asi que lenguaje franco y sencillo, siempre es lo mejor.
Shalom, isabelión-

**dragonfly** · 06/11/2009, 02:57

Ed, a los niños se les habla de sexo cuando ellos comienzan a hacer sus primeras preguntas, procurando ser lo más honestos posible, mas sin por ello dar información más allá de la necesaria para sus edades e intereses particulares.

Estar muy atentos a la pregunta que hagan y cómo la hagan, porque a veces podría uno extenderse en detalles que no son necesarios.
Te doy el ejemplo de mi hija mayor, que creo lo comenté en otra oportunidad. Una vez vino -tenía cuatro años y aprendió a leer, por lo que se leía todo lo que llegaba a sus manos- y me preguntó: ¿Mami, qué son preservativos?, yo me puse nerviosa, porque no me imaginaba de dónde podía sacar una niña de esa edad eso, pensé que posiblemente de algún amiguito o amiguita del pre escolar. Me hice la loca buscando en mi cabeza qué decirle, y me volteé y le pregunté de nuevo: ¿Qué dijiste, mi amor? Me volvió a preguntar. Le dije que ya le iba a explicar, pero que me diera primero el chance de ir al baño. Allí, planee en mi mente todo un tratado de educación sexual para explicarle (era la primera vez que me sucedía) Al salir del baño, me vino a la mente preguntarle: ¿Mi vida, dónde escuchaste esa palabra? Acto seguido fue hasta la nevera, sacó el pote de la mayonesa y me dijo: "Aquí lo dice"... creo que esta pregunta, es fundamental para saber qué y cómo explicarle.

Llenar la cabeza del niño de información extra, es innecesario. No estoy de acuerdo con Isa en eso de decirles que no se dejen tocar porque existen personas que les quieren pegar microbios, o que les gusta tocarlas y etc., esto lo que produce es miedo, morbo y crea actitudes pre juiciosas que un niño no sabe cómo manejar; en el momento en que se le dice a un niño o niña que no debe meterse nada en sus partes genitales, se le está dando ideas que a él o ella no se les ocurriría por voluntad propia, no se puede olvidar el carácter oposicionista del niño. Simplemente con decirles que las partes genitales son privadas y que nadie las debe tocar, debería ser suficiente, y si preguntan por qué, aducir que son íntimas, que sólo nos pertenecen a nosotros. Los niños intuyen, sin necesidad de haber tenido un conocimiento anterior, cuando una actitud de este tipo no es normal, y lo prueban los casos de abuso sexual infantil, en donde todos los niños aducen "no gustarles" o sentirse incómodos.

En cuanto a las Parafilias, son enfermedades mentales que tienen relación con lo sexual, por lo que la información de estas sólo debe llegar a los muchachos cuando se encuentren preparados para determinar lo que es una enfermedad mental, antes no tiene sentido, insisto, es información innecesaria. Esto generalmente se comienza a trabajar en las escuelas cuando el niño tiene entre 9 y 10 años, que es cuando el pensum trae la enfermedad mental dentro de la cátedra de salud. Si un papá sabe de una noticia en la que aparezca un ataque relacionado con una de estas, o el muchacho comenta de un caso en su colegio o en su grupo de amigos o de alguien que le contó, es el momento perfecto de sentarse a hablar con ellos, y explicarles que existen personas con enfermedades mentales que abusan de la gente, y sugerirles cómo deben estar preparados para distinguirlos, reconocerlos o sospecharlo, y actuar en consecuencia, y siempre recordarles la importancia de comunicar en casa cuando duden en relación con la actitud o conducta de un maestro, compañero u otro adulto conocido, que generalmente son los que suelen atacar sexualmente a menores de edad; el 90% de los casos de ataques sexuales de adultos, a menores, es producido por alguien del entorno inmediato del niño o niña. Así mismo, resultan de mucha ayuda las películas, series o novelas, pues nos sirven para criticar actitudes que se exhiben en las mismas, tocando entonces los temas que creamos convenientes.

**Diana2005** · 06/11/2009, 15:38

Concuerdo totalmente contigo Jud en toda la explicación, principalmente esta parte.

Valioso aporte

Iniciado por dragonfly

Llenar la cabeza del niño de información extra, es innecesario. No estoy de acuerdo con Isa en eso de decirles que no se dejen tocar porque existen personas que les quieren pegar microbios, o que les gusta tocarlas y etc., esto lo que produce es miedo, morbo y crea actitudes pre juiciosas que un niño no sabe cómo manejar; en el momento en que se le dice a un niño o niña que no debe meterse nada en sus partes genitales, se le está dando ideas que a él o ella no se les ocurriría por voluntad propia, no se puede olvidar el carácter oposicionista del niño. Simplemente con decirles que las partes genitales son privadas y que nadie las debe tocar, debería ser suficiente, y si preguntan por qué, aducir que son íntimas, que sólo nos pertenecen a nosotros. Los niños intuyen, sin necesidad de haber tenido un conocimiento anterior, cuando una actitud de este tipo no es normal, y lo prueban los casos de abuso sexual infantil, en donde todos los niños aducen "no gustarles" o sentirse incómodos.