Varias veces se mencionan en la Biblia, las muchedumbres que seguían a Jesús. Veamos:

"Grandes muchedumbres le seguían de Galilea y de la Decápolis y de Jerusalén y de Judea y del otro lado del Jordán" (Mateo 4:25)

"Se le acercaron numerosas muchedumbres. El, subiendo a una barca, se sentó, quedando las muchedumbres sobre la playa" (Mateo 13:2)

"Se le acercó una gran muchedumbre en la que había cojos, mancos, ciegos, mudos y muchos otros, que se echaron a sus pies, y los curó". (Mateo 15:30)

"Acudían a él de toda la región de Judea, todos los moradores de Jerusalén, y se hacían bautizar por él en el río Jordán" (Marcos 1:5)

"Y mandando a la muchedumbre que se recostara en tierra, tomó los siete panes y los peces y, dando gracias, los partió y se los dio a los discípulos, y éstos a la muchedumbre". (Mateo 15: 35,36)

"Y cuando entró en Jerusalén, toda la ciudad se conmovió… Y la muchedumbre respondía: '¡Este es Jesús el profeta, el de Nazaret de Galilea!'" (Mt. 21:10,11)
¿Pudo esto haber sido posible? Según lo que sabemos, podemos deducir que no.

Los evangelios, se dice, fueron escritos en el primer siglo de nuestra era, por Mateo, Marcos, Juan y Lucas, todos ellos presuntamente judíos.

Para esa época, las tierras de Judea, Samaria y Galilea, estaban bajo dominación de Roma (cosa que indignaba a sus habitantes)

El problema es que los romanos eran muy celosos con respecto a las reuniones, aunque éstas tuvieran fines pacíficos, e iban inmediatamente a disolver cualquier reunión que se formara. Siempre, cualquier grupo que se formara, era sospechoso para las autoridades romanas, ya que tenían miedo de que esas reuniones desembocaran en rebeliones. Por tal motivo, toda reunión era disuelta inmediatamente, y si era necesario, por las armas.

Durante las Pascuas también se daba esta situación, y los romanos vigilaban muy atenta y constantemente a las multitudes que se reunían en los patios del templo. Flavio Josefo, en su obra "Antigüedades de los judíos" escribe lo siguiente sobre el procurador Cumano: "En la fiesta de la Pascua… congregándose una gran multitud… Temeroso Cumano de alguna sedición, ordenó que una cohorte se apostara con sus armas en los pórticos del Templo… Así acostumbraban a hacerlo antes que él los procuradores de Judea…". (Antigüedades de los judíos, 20, V, 3)

Podemos apreciar que tal situación era costumbre...

Era muy difícil que los romanos no estuvieran al tanto de las reuniones que se realizaban en sus tierras, por más que algunas (de grupos subversivos, por ejemplo), se hicieran en el desierto y en los montes, a escondidas. Josefo escribe "Otros hombres… pretendiendo con sombra y nombre de religión hacer muchas novedades… se salían a los desiertos y soledades, prometiéndoles y haciéndoles creer que Dios les mostraba allí señales de la libertad que habían de tener. Envió contra éstos Félix… gentes de a caballo y de a pie, todos muy armados y mataron gran muchedumbre de judíos" en su obra "Guerras de los judíos", capítulo 2, XII.

Por esto, se puede ver que es muy difícil concebir que se hayan podido reunir las muchedumbres alrededor de Jesús. Más si tenemos en cuenta que esas muchedumbres, supuestamente se reunieron alrededor de alguien a quien se le llamaba "rey"...




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