He notado que últimamente ha surgido por aquí y por allá, como un atisbo de torpeza, la idea de que el ateísmo surge del teísmo: nada más errado.
Primeramente, mencionemos dos conceptos que todos sabemos:
-El ateísmo es una postura en la que no hay dioses.
-El teísmo es una postura que afirma que hay, al menos, un dios.
Ahora bien, tanto los adeptos al empirismo como al racionalismo estarán de acuerdo en que el ser humano nace como una tabula rasa en la cual se van imprimiendo los conocimientos, a mi ver, adquiridos tanto por la razón como por la experiencia (por esto adhiero a ambas ideologías y a ninguna a la vez).
Partiendo de esta premisa, estaremos de acuerdo en que el conocimiento de X no puede existir antes del desconocimiento de X, pues nacemos plenamente ignorantes.
Por lo tanto, para creer en X, es evidente que debemos conocer a X.
Lo que se desprende de esta obviedad es que, si nacemos desconocedores de X, no creemos en X.
En otras palabras, correspondientes al tema en cuestión:
Nacemos sin saber qué es dios, por tanto nacemos sin creer en dios, luego: nacemos ateos.
Es decir, que el ateísmo no se desprende del teísmo como concepto en sí, su naturaleza es plena pues nace con el ser humano. Luego, se adquiere el concepto de dios, ya sea por cuenta propia (por los motivos que sea) o por imposición. Desde luego que el dios forjado por cuenta propia será, casi en todo caso, un dios personal (leer Marianela de Benito Pérez Galdós para tener un ejemplo claro de esto), no un dios ya creado por alguna religión preexistente.
Pero esa probable tendencia natural del ser humano a crear dioses, responde a ciertos aspectos de la psiquis que ya he tratado en otro tema (ver [URL="http://foros.monografias.com/showthread.php?t=46928&highlight=dios+secuela+arti ficialismo"]"¿es dios una secuela del artificialismo?"[/URL]) y a, seguramente, otros aspectos como el encontrar respuestas a todo.
Bien, queda claro que el ateísmo no se desprende del teísmo; algunos podrán argumentar que para negar algo, ese algo primero debe existir, basándose estarán, obviamente, en la palabra "ateísmo". Pero el representamen no hace más que cumplir una función social que se hizo necesaria al momento de la creación de su antagonista. En términos más sencillos: cuando se dijo "teísmo", se dijo "ateísmo"; es decir que la denominación nació luego del concepto, como pasa con todo signo: existe el concepto X y se le crea un signo que lo represente.
Lo que quiero decir con esto, es que el ateísmo existía antes de que existiera la palabra ateísmo, o antes de que cualquiera se pusiera a pensar en él, pues el ateísmo nació con el primer ser vivo.
Para finalizar (por ahora) simplemente diré:
Bienvenidos al debate.
.
Marcadores