Si vestirse de corderito es fingir algo, jamás me he vestido de corderito, a no ser que Ud se haya sentido lobo en algún momento... ya eso no está en mis manos.
Yo nunca voy a dejar de desear salvar vidas, aunque Ud lo considere una obra vergonzosa; precisamente esa es la diferencia de los verdaderos cristianos y los falsos.
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