*José Brunetta*
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*Publicado en Cartas de Lectores de ***"La Nueva
Provincia"*
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*23de MAY0 de 2009**
El 9 de enero de 1975, en época de un gobierno
supuestamente democrático, ingresé a trabajar como
gerente de Finanzas a Chrysler Fevre Argentina S.A.,
empresa automotriz que tenía 4.000 operarios y 1.000
mensualizados, incluyendo directores y gerentes.
El primer día, ese 9 de enero de 1975, el señor
director de Relaciones Industriales, Eduardo Beach, me
pide si puedo tener una reunión con él. Me da la
bienvenida y me dice que los cuadros directivos de la
empresa están todos amenazados por el terrorismo de
Montoneros y del ERP, porque la empresa no acepta
pagar una mensualidad a los fondos de estas
organizaciones y que si yo desisto de ingresar, no lo
va a tomar como cobardía.
Ante mi respuesta que deseo entrar de igual manera,
dado que por suerte la naturaleza me munió de
determinados atributos, me pregunta mi fecha de
nacimiento, la anota en forma de clave en una tarjeta
y al dorso escribe su nombre, el del Director de
Manufactura, y el del abogado de la empresa con sus
respectivos teléfonos. Luego me dice que si me llegan
a secuestrar les de la tarjeta a los delincuentes, que
la empresa se haría cargo. Gran debut, gran.
En marzo de 1976, llego a la empresa como de costumbre
a las 8 de la mañana y veo un tumulto, pregunto qué
pasa y alguien me dice que habían asesinado a Eduardo
Kenny, gerente de Distribución. Primero lo tomo como
un chiste pero luego, cuando me acerco al grupo, me
entero de que era verdad.
Cuando en julio de 1976 me dijeron que habían a
asesinado Carlos Balsa, supervisor de Flota, no
pregunté si era una joda, y cuando en noviembre del
mismo año me dijeron que habían asesinado a Jorge
Souto, gerente de Control de Laboratorio, ya empecé
a preocuparme francamente más. Me obligaron a salir de
casa con custodia, que me dejaba a las 10 o 15 cuadras.
Si me hubieran asesinado a mi, gerente de Finanzas y a
la vez, en ese momento, presidente del Instituto
Argentino de Ejecutivos de Finanzas, mi sepelio
hubiera sido algo así como la Convención de Bancos
Nacionales y Extranjeros.
Mi madre le decía a sus clientas del negocio de
composturas de zapatos que había sido de mi padre
zapatero (de allí mi origen oligarca), que de noche no
podía dormir pensando que en cualquier momento le iban
a informar que a su hijo lo había asesinado el terrorismo.
Sus clientas me sugerían cambiar de trabajo.
Ahora bien, hoy pregunto ¿cuándo van a ir a los
tribunales acusados de crímenes de lesa humanidad los
ideólogos que enviaban a los jovencitos 'idealistas' a
asesinar a civiles y a la vez a ser eliminados por las
fuerzas del orden? Los nombres los conocemos. Si no lo
saben Uds. se los informo: Bonasso, Kunkel, Taiana,
Verbitsky, Eduardo Luis Duhalde abogado de los
terroristas... y suma y sigue.
¿Cuál fue mi pecado para estar en la lista de
candidatos al homicidio? ¿No se dieron cuenta aún? Mi
pecado fue que cuando falleció mi padre, el zapatero
de la calle Tagle y Las Heras, cuando yo tenia 16
años, en lugar de ponerme a llorar, agarrar un arma y
salir a robar, busqué un trabajo, terminé mi
secundario en la Escuela Superior de Comercio Carlos
Pellegrini, y mis estudios en la Asociación Argentina
de Cultura Inglesa. Despues estudie en la Facultad de
Ciencias Económicas, mientras trabajaba fuera de casa,
le ayudaba a mi madre en su negocio y complete todos
los títulos en ciencias económicas: Contador Publico,
Licenciado en Administración y Licenciado en Economía.
Si hubiera salido a la calle con un fierro quizás
ahora seria ministro, secretario de Estado o jefe de
los Fiscales.
Si alguien quiere seguir hablando sobre este tema
estoy a disposición. Pero ojo no soy fácil ni me
achico. Carajooo!
Saludos cordiales
El doctor José (Pepe) Brunetta es ex director de
Chrysler Fevre Argentina, Past Presiden y Fundador del
Instituto Argentino de Finanzas IAEF, presidente de By
Performance y agente oficial de TESAM Argentina.
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