En las últimas horas se ha producido un golpe de estado contra el presidente Manuel Zelaya, legítimamente elegido por el pueblo hondureño mediante el voto popular. Golpe de estado que ha estado dirigido por la elite de poder, la Iglesia Católica y las Fuerzas Armadas que no quieren perder sus privilegios heredados de gobiernos neoliberales y corruptos, que quieren continuar viviendo del trabajo del pueblo hondureño y llenar cada vez más sus bolsillos y lanzar nuevamente a la pobreza al hermano pueblo.
El mundo solo reconoce al constitucionalmente elegido presidente Manuel Zelaya, se debe por parte de todos los sectores de América Latina y el mundo, condenar el brutal hecho que se ha convertido en un golpe militar que ha roto de manera violenta el hilo democrático y constitucional del país, una vez más regresa el poder de la cúpula militar como vía para obtener sus propósitos porque de antemanos saben que están perdidos, pues el pueblo hondureño apoya en un porciento alto de su población al presidente, las autoridades ilegítimas que actualmente gobiernan ese país centroamericano lo han hecho utilizando la mentira, la falsedad y la fuerza para imponer su voluntad en contra de los más desposeidos.
El Alianza Bolivariana para los pueblos de Nuestra América (ALBA) continuará todos los esfuerzos para restituir a sus funciones al único, legítimo y constitucional presidente de Honduras, José Manuel Zelaya.
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