Ando bajo,
casi sin pisar
son mas hondas las huellas,
me duelen dolores
de golpes
que nunca recibí,
se me abren heridas
que jamás llegaron a sangrar,
ando bajo,
entre la hojarasca
y el subsuelo,
en las pesadillas que dejan
los sueños sin cumplir,
ando perdido,
entre todas esas aceras
que nunca pisé,
en lo ínutil
de todos esos destinos
caidos al otro lado del espejo
que elegí tan solo,
por sus falsos destellos.
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