Iniciado por
Juan Borges
El Cristinismo se origina en ambiente judío, y hasta que no se decide su ampliación al mundo gentil, e predica en Palestina y en los enclaves judíos fuera de Palestina, a judíos. Es decir a gente que provenía de una cultura religiosa monoteísta. Por lo tanto, que esperaban que este Cristo fuera el Mesías, es decir, un salvador terreno del pueblo de Israel. La buena nueva, difícil de digerir para ellos, por su formación cultural, era que este Cristo era Dios. De modo que de pronto el único Dios monolítico se bifurcaba, por así decir. Todo el esfuerzo estuvo entonces (hasta inconcientemente, diría Freud) encaminado a tratar de desdibujar las "distancias" entre estas dos caras de dios (el dios del Antiguo Testamento y el nuevo del Nuevo, valga la redundancia). Ese esfuerzo dio el Modalismo.
Los nuevos cristianos de origen helénico, habituados a considerar lo divino politeísticamente, y a su vez, habituados por su visión helénica de la realidad a considerarla en "escalones", es decir, según jerarquías, acentuaron la división y separación de Dios en los tres que el nuevo Cristianismo proponía, Padre, Hijo, E.Santo, jerarquizándolos. Eso dio el Subordinacionismo.
Es decir, se ve que las categorías previas que cada uno tiene consigo, es decir, aquellos "inamovibles" con los que construimos la realidad, pesan mucho más que las nuevas creencias. Son inevitables culturales, descontados, y por eso invisibles, y por eso dificilísimos de detectar, que "tiñen" todo lo que tocan. Sea religioso, científico, filosófico, estético.
La síntesis de ese conflicto se dio como decía construyendo ese Dios a la vez uno y trino.
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