Olor
Hubiera gritado si preciso fuera como un niño hambriento,
bebido hubiera de cualquier brebaje por no perder tiempo,
al tejer el paso de las latitudes me dolió la espalda,
me rasgué la luz junto a las pupilas para andar el alba
porque así, tal vez, las evoluciones no fueran tan tenues
y los dinosaurios revolucionados ya sin colas largas
subirían paredes sin los intereses de moscas y larvas.
Escuché el discurso donde se ofertaba de primera mano
que no habría nada, que me detuviera ante el aguacero,
que existía puerta, pero no el letargo de tocar la aldaba,
cosa innecesaria a tener en cuenta siempre que avalues
al poder que insta hacer lo que nos diga, no lo que nos haga
con el protocolo que declara extinta la nación que salva.
Como no es casual que aparezca entonces todo un día sin sol,
un caudal sin agua, una mariposa que odie el color y hasta un mar sin algas,
hoy estoy parado donde nos cruzamos y a la hora exacta,
para ver si vuelves a traer la suerte de ese olor de hembra que quedó en mi acera,
y que es el mal que de otros salva, porque al menos tú hueles verdadera.
Respuesta: Olor
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