De Marfil
Te yergues por sobre las
adversidades cual
faro de luz que lleva
a buen puerto al naufrago.
Te conviertes en pacífico
oasis, brindando la frescura
y tranquilidad de tu ser
a los que se sienten desahuciados.
Eres prado que invita a
descansar al viajero fatigado.
Provees de cobijo y seguridad
a aquellos que vagan errantes.
Abres tu corazón y dejas
que el bálsamo de tu dulzura
se derrame en las heridas
de los caídos en batalla.
Nutres los espíritus
desalentados y tomas
sobre tus hombros sus cargas.
Te hicieron de marfil,
lista para soportar los
peores vendavales con
gracia y delicadeza.
Eres de marfil,
lo suficientemente fuerte
para soportarlo todo
pero con ese toque de
delicadeza que te hace
valiosa y especial.
Y se te entregó un corazón
compasivo y dulce,
alegre y bondadoso.
Eres la mezcla perfecta
de fortaleza y suavidad,
estás tallada en Marfil...
te quiero mucho, mucho.
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