La comunidad cibernetica ha crecido. La internet y sus redes tenían un proposito fijo: acercar con tan solo un clic a personas del lejano oriente con el occidente. Hoy en día es común tener amigos en el mundo (claro, si se domina algun idioma universal, o en dado caso con personas cuya lengua madre es parecida a la propia), y así, hacer un intercambio de manera universal de ideas, proyectos ¿y por que no? Tonterías y embustes. Pero... Ese mismo crecimiento exponencial ha generado un sin fin de ideas (o ideotas). Y entonces... ¿Qué paso?... Todo el mundo quiere escribir. Escribir y solo eso. Claridad, propuestas, originalidad. Se han desvanecido. Todos escriben y pocos leen. Dá hueva. Y los blogs provocan eso: copy-paste; El bla bla bla (jaja, bueno.. algunos escribrimos solo por exculpar una idea), otros exponen verdaderos tratados del ser, de la mente, exploran y evolucionan. Pero el blog que decir? A favor o en contra. Los adolescentes han explotado este recurso y lo han desgastado. Las distintas comunidades (n)emos por ejemplo hacen uso irracional de esto, los filosofitos, los romanticos y los apaticos. Bien. la basura se entremezcla con la perdida de la razón. Cómo diferenciar lo bueno de lo malo. Pero igual. me encantaría conocer sus opiniones y con ello hacer un manual para el reconocimiento oportuno del buen blog. Corran las apuestas.
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