La incoherencia como el único "parámetro" con el que todos los supuestos creyentes son contestes, es una observación muy acertada.
La incoherencia como el único "parámetro" con el que todos los supuestos creyentes son contestes, es una observación muy acertada.
Última edición por rebelderenegado; 15/09/2011 a las 17:29
Hechos 18:6
73:21-24. Amargarse al ver la aparente prosperidad de la gente mala se asemeja a la reacción de los animales irracionales. Esa reacción es impulsiva y se basa únicamente en las emociones. En lugar de actuar así, permitamos que los consejos de Jehová nos guíen, con plena confianza en que él ‘nos asirá de la mano derecha’ y nos sostendrá. Además, Jehová ‘nos llevará a la gloria’, es decir, tendremos una estrecha relación con él.
Hechos 18:6
La palabra “paraíso” proviene del griego, y el término griego se refiere a un jardín que se asemeja a un parque. La palabra griega que se da como traducción del sustantivo hebreo gan, que significa “jardín”, es pa‧rá‧dei‧sos. La porción de las Escrituras de Mateo a Revelación se escribió en griego, y esa fue la palabra griega que se usó para lo que el Señor Jesucristo dijo mientras sufría la pena de muerte colgando de un madero de tormento en el Calvario, el 14 de Nisán del año 33 E.C.
¿Es esto meramente una ilusión, o una esperanza sin base ninguna para su cumplimiento? ¿Qué es el Paraíso que Jesús prometió? ¿Y cómo se realizará?
Jesús hizo esa promesa a un criminal que aparentemente se había arrepentido, pero que había sido condenado a morir en un madero de tormento. Con corazón contrito, el criminal dijo: “Jesús, acuérdate de mí cuando entres en tu reino”. En respuesta Jesús le dijo: “Verdaderamente te digo hoy: Estarás conmigo en el Paraíso”. (Lucas 23:40-43.)
¿Notó usted en este diálogo cuál es la clave para el establecimiento del Paraíso? Jesús no le dijo al malhechor que tenía un alma inmortal que iría a un paraíso en otro mundo ese día. Aun Jesús mismo tuvo que esperar y ser resucitado por Dios tres días después. Más bien, Jesús estaba señalando a un paraíso futuro que sería establecido en la Tierra cuando él viniera en el poder del Reino. Sí, la clave para que el Paraíso se establezca es el Reino de Dios, por el cual Jesús enseñó a sus seguidores a orar: “Venga tu reino”. (Mateo 6:10.)
Hechos 18:6
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