Nos mudamos

**Nekkar** · 20/02/2009, 06:55

..En un edificio de apartamentos, un hombre soltero
se moría de curiosidad por saber por que su vecina
que era viuda, y vivía sola, gritaba todas las
noches de una forma escandalosa.

..Hasta que no pudo mas, y se puso a observarla
por un hoyo de la puerta y lo que vio, lo dejo
helado, pues resulta que la Mujer, antes
de enterrar a su marido, le corto con un
cuchillo el pene, lo mando a disecar.

..Lo puso en la pared a la altura de su
cintura, y todas las noches abrazaba la
pared y hacia el amor.

Al vecino se le ocurrió la idea de hacer un
hoyo en la Pared; quito el pene del difunto
y puso el de el, y se puso a esperar a la vecina.

Cuando por fin ella llega, con un cuchillo en la
mano derecha; con la izquierda agarro el pene
y le dijo:

'Nos mudamos'

Un besazo
Nekkar

**jorgesalaz** · 20/02/2009, 11:37

¡Argh! ¡Eso duele! ¡Jájájá!

**Nekkar** · 20/02/2009, 14:03

Lo siento Jorge, pero por eso os aviso..pa que no caigais en la tentacion!!!!
Un besazo
Nekkar

**Shetland** · 20/02/2009, 14:10

¡Ouch!
Con vecinas así, ¿para qué enemigas?.

**jorgesalaz** · 20/02/2009, 16:12

Tu chiste me hizo recordar un hecho de mi infancia. Cerca de mi casa había una bodega abandonada construida con láminas metálicas. Algún pervertido, hizo dos agujeros, uno a la altura de la entrepierna por donde metía su pene y lo exhibía a las mujeres que pasaban por ahí y otro a la altura de sus ojos por donde veía la reacción de las damas. Asi que, cuando veía que iba a pasar una jovencita o señora, tocaba con sus nudillos la lámina, las mujeres volteaban en dirección al ruido y al ver el falo enhiesto del sujeto salían corriendo asustadas.
Alguien avisó a la Policía y enviaron a un agente. Éste, en lugar de detenerlo inmediatamente, dejó que sacara el miembro por el agujero, se colocó a un lado, donde no lo viera el fulano y con un trozo de correa de caucho de ésas que usan los autos en el ventilador, le dió un azote mayúsculo que le cercenó el pene con el filo de la lámina. Yo era un niño entonces y recuerdo cómo me impresionó la cantidad de sangre que había en el lugar. Al depravado se lo llevaron al Hospital y luego a la cárcel. El barrio volvió a ser tranquilo y el tipo tuvo que conformarse con la tercera parte de la longirud de su pene. El acto fue aplaudido por la gente y no hubo ningún defensor de los derechos humanos que tomara el caso. Después veía al tipo en la calle y debido a lo que le aconteció, era el hazmerreír de todos cuando pasaba y le decían "El Pico Mocho". No aguantó la presión y mejor se largó del pueblo.