Cuidado : si bien es cierto que de manera oficial el Tanaj no parece evocar la reencarnación, no por ello hay que olvidar que los judíos no eran un pueblo totalmente impermeable a corrientes foráneas, incluyendo el ámbito religioso. Su
henoteísmo crónico (diametralmente opuesto a la Torah) nos lo recuerda constantemente. Además, no todos los habitantes de un país creen exactamente lo mismo en todos los renglones del pensar y del actuar. Por otro lado, tampoco hay que olvidar que los evangelistas no siempre escribieron todo lo que podía decir la gente como reacción a palabras de Jesús, en este caso acerca de Juan el Bautista. Hay, incluso, casos, en que a veces pienso que si hubiera sido yo quien escribió ciertos pasajes, habría sido más exhaustivo y más explícito.
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