Entonces, eso quiere decir que nunca has leído las palabras de Cristo a sus discípulos, cuando éstos pensaban que al verle lo que veían era un espíritu :
"un espíritu no tiene carne ni huesos como veis que yo tengo", Lc. 24:39b.
Fíjate bien que Cristo no les dijo : "los espíritus sin carne ni huesos no existen".
Al contrario, les confirmó que existen espíritus, sin carne y sin huesos, pero que El no era un espíritu sino un cuerpo con carne y huesos.
El sueño cayó sobre los seres humanos que estaban durmiendo durante la noche. No cayó sobre él, sino que cuenta lo que vio mientras otros dormían. Pero él estaba bien despierto y por eso fue que sintió temblor en su cuerpo. Los que duermen no sienten temblor en su cuerpo, ni su pelo se eriza.
Marcadores