Presunciones sobre el ser de nuestra conciencia.

[Eduardo Coli]

Mi profana tesis o argumento, que se puede tomar como un auto estudio, auto reflexión sobre el ser de nuestra conciencia.

Argumento que para nuestra mente, como para toda forma de mente, en relación a tener, y o ser, conciente de algo, un dominio, un cuerpo, un lugar, singular, una diferenciación especifica.
Le es imprescindible como energía inmanente, como fuerza dinámica, una formula (mecánica operativa) para escapar, a la realidad y naturaleza del propio universo, o manifestación universal. Tanto que a esta realidad dinámica, increíblemente creadora, le es imposible como totalidad, tener o alcanzar una conciencia de si, como una especie de apertura, auto experiencia de si, si no logra de alguna manera contrariarse, contradecirse en su ser y esencia ( mirar y observar lo que es, desde lo que no es, como salirse, distanciarse de si misma.) .

Como forma de volverse sobre si misma, como algo extraño, contradictorio a lo que es, de aquí que entienda a mi mente, como un campo dinámico, en torno a la constante reconstrucción, recuperación de su objeto, centro, o eje, campo gravitacional, organizacional.

El gran asunto es percibir como sucede esto, tan contradictorio, complejo, paradójico, como la mente, la energía, la realidad, la información, en curso, en su manifestación, logran adquirir, o tener, tomar, alguna precaria forma de conciencia de si, compleja organización, superflua mentira-verdad, por la emergencia contradictoria de lo singular.

¿Le es imposible a la totalidad, el acceder a una experiencia, o forma de auto experimentación de si, sin la mediación, la participación, de la emergencia de lo singular?

Mi argumentación profana, intentara especificar tal asunto.

Y ante este asunto, si no se concibe crear un objeto, un cuerpo, un ente operacional, que permite y obra como objeto gravitacional. Que entre las muchas cosas que nos permite, permite el auto organización mental, en función de su realidad. Auto organización que frena, resiste de alguna manera, el curso de los acontecimientos, (pesado y denso objeto por la mecánica y dinámica mental, en que nos convertimos, procurando que curve el espacio entrono a si) que nos abre a alguna calce, y/ o, forma particular de experiencia, auto organización y desarrollo de la misma.

Mientras la mente, energía, totalidad, o como queramos llamarle, no logre, no sustente la posibilidad de auto concentrase, auto fijarse en un objeto, ligándose a él, o moviéndose en su persecución, le es imposible, el darse vuelta sobre la presunta organización de si misma, Sin esta inercia dinámica circular es imposible imaginar el que pueda darse cuenta de si misma, acceder a su auto organización, alcanzar su productividad, (singular diferenciada). Al serle imposible, este imprescindible darse vuelta, o volverse contra si, girando sobre si misma constantemente, al no poder invertirse, volverse contra si misma, como energía, como forma singular.

Al poder auto tomarse y retomarse en los giros de la constante revolución a si misma, rotando, girando, sobre si misma, logrando y estableciendo esto, en si mismo, establece su campo, radio, espacio de auto producción, autogeneración organización, como auto conciencia de sus propias fuerza de acción, conciencia y auto conciencia de la organización operacional y productiva de la compleja subjetividad, modalidad de su ser.

Como espacio y radio, campo operacional, entorno al cuerpo, a la sustentación perseverancia del preciado cuerpo, objeto mental, eje gravitacional, columna vertebral, de al auto organización de nuestro ser, campo cognitivo operativo, que permite el acto de auto conciencia de lo mental, entorno a rotar sobre el mismo cuerpo, objeto, presunto eje gravitacional.

En función de esto, tenemos, adquirimos una forma muy dinámica de auto conciencia, un campo un espacio para experimentar toda una gama de fenómenos inherentes al proceso dinámico de una conciencia, residencia, por reincidir en lo mismo, que percibe su incidencia y dependencia del objeto, cuerpo, compleja estructura gravitacional sobre el que rota.

Pero, para las posibilidades de lo mental, de tener y auto experimentar alguna forma de conciencia, comienza, y no se agota en este solo objeto, cuerpo, estructuración fisco biológica, es decir si no que busca de desarrollar otros objetos estructuras netamente producto del ingenio y la creatividad mental, que nos permiten una extensión-expansión mental del radio y los alcance, como de los objetos cognitivos, de nuestra conciencia, o una expansión gravitacional, sobre sus propias construcciones, (universo segmentado por sus múltiples objeto-dimensiones) sobre otras cosas, objetos de la circularidad constitutiva organizativa de nuestra conciencia.

El fenómeno de contravención de que la realidad se pueda volver contra la realidad tiene como causa y origen esto.

Tal espacio dominio contradictorio, de contravención de la información, la realidad, la energía, implica y toma, como invierte, mucha energía en si misma, que es provista, o aportada, suministrada, paradoja mediante, por el medio circundante.

Medio al cual nuestra singular mente, cuerpo, energía, información realidad personal, organización mental, se opone, por el principio y origen de su diferenciación, posible separación desvinculación auto organizacional de la totalidad, pese a que no puede prescindir de la misma, ya que constantemente de una forma, toma y invierte en si, en la construcción y reconstrucción constante de su objeto y ser, a la totalidad de la que se diferencia.

De aquí la naturaleza paradójica, contradictoria como compleja de la emergencia organizativa productiva de nuestro ser. Ser que de alguna forma escapa, o cree escapar, a la totalidad, a la realidad, de la cual se ve, se siente, distante y separado, como algo totalmente distinto opuesto, a la talidad de la cual se a diferenciado.

Como un auto acto, de negación y oposición, distinción y diferenciación, de la singularidad, en contraste y oposición a la totalidad, a la que por contravención de alguna manera escapa, o cree escapar.

Tal fenómeno paradójico, increíblemente contradictorio, puede ser observable como suceso en la propia constitución de la realidad, la información, la energía, que nos encierra, rodea y roe.

El fenómeno contradictorio, en que una cosa se vuelve constantemente contra si, como envolviéndose, enroscándose en si misma, pudiéndose retomar y reproducirse, separase y distanciarse, a partir de girar sobre si misma, es representado, o representable, por el remolino de agua, de luz, de energía, de materia, infromacion.

Toda forma de realidad alcanza, la ilusoria aparente estabilidad, como una concreta realidad, en virtud de la estabilidad y constante reproducción dinámica, a parir de esto, de poder repetirse constantemente como fenómeno, energía, realidad, información, a partir de poder gira, rotar, volverse sobre su patrón estructura objeto.

Nuestra conciencia mental, existe como fenómeno a partir de esto, de girar y gira sobre si misma, conservando, repitiéndose en su hacer, constantemente reproduciendo la forma, la estructura, de su objeto, sitio, espacio, lugar, de la que depende, las posibilidades de toda forma de auto conocimiento, auto conciencia de si misma.

Quiero decir con esto, que cualquier forma de cognición, experiencia como auto conciencia, o conocimiento, de un dominio mental, requiere imprescindiblemente de un objeto, que opera como un dominio, una estructura que abre, o que opere como llave, o eje organizacional, por oposición al curso de los acontecimientos, dando origen a una nueva realidad, a la realidad, por la singularidad.

Que quiero decir con esto, que mi estructuración subjetiva, mi singular cuerpo mental me permite y premia por opción, con un espacio de conciencia singular, de auto conciencia especial, en relación a rotar mentalmente, entrono a un dominio, una realidad una estructura especifica, en especial, de la que soy responsable, como conciente de la dependencia que mi campo cognitivo o experiencia tiene de tal objeto.

Ahora la pregunta es si puedo hacer abandono de mi objeto, de mi espacio, conciso de resistencia, residencia, oposición contravención, inversión de mi energía, potencial mental, en torno a la creación y sustentación de un objeto, que me permite un dominio cognitivo especifico de existencia reincidencia, si puedo saltar de objeto, campo, espacio, perceptivo, cognitivo.

¿Se puede establecer esto como posibilidad?

[Eduardo Coli]

Y saltar a otro, o abordar y tomar otro, no olvidando que yo, con mi resistencia, reincidencia, residencia, objeto, me opongo a la realidad, a la energía del universo, a la totalidad, como ser singular. Y que puedo modificar y manipular, como auto interrogarme desde mi conciencia, residencia mental singular, que es la realidad, la energía, la información del universo, la totalidad, a la que me opongo, de la que claramente me diferencio, me separo, por oposición y negación a sus fuerzas, en virtud de invertir utilizar sus propias fuerza en contra de si, como en mi compleja auto organización singular.

Cuando digo que nuestra mente sabe mucho de la existencia pero no aun de la vida-muerte, es decir, de la creación y destrucción constante de estructuras cuerpos, me refiero a esto, a no saber, y a temer, y de aquí la tendencia a resistir perder el objeto de su residencia, el cuerpo-objeto de la residencia, existencia experiencia mental. El lugar determinable como el confinamiento, la auto limitación o encadenamiento a su objeto, espacio especifico, de cognición experiencia.


Y luego establezco la afirmación de que la necesidad de las fuerzas y los interese sociales, establecen y moldean nuestros sitios, explotan nuestros sitios, complejos y productivos, lugares mentales de residencia, reincidencia, producción y generación de nuestra existencia, conciencia espacio y campo cognitivo, ya que de ellos deriva, la deriva de la producción reconstrucción constante de nuestro complejo sistema, campo, espacio, medio social de vida residencia.

Al determinar la sociedad con su peso y poder, con su organización y autoridad, la estructuración subjetiva que le complace, le sirve.

Nos crea, se podría decir, cognitivamente, al determinar y establecer esta, con el peso político de su educación y autoridad, el estigma subjetivo psicológico, que bien a determina nuestros ser, espacio y respuesta mental, como auto conciencia sujeta a los contenidos que le placen.

De aquí que exploten inviertan nuestras energías, en los fines y objetivos económicos productivos de los que depende toda organización social.

Salvo las exenciones, representada por los transgresores, los locos, que de alguna forma escapan, a los estigma de normalización, y hegemonización que la sociedad pretende.

El deseo, el cuidado, la atención sobre la conservación, como sustentación y satisfacción de nuestro cuerpo, se convierte en el primer objeto primario, como objetivo vital, de la organización de nuestros procesos cognitivo, conocimientos y conciencia.

De aquí que las múltiples dimensiones de las posibilidades de nuestra experiencia dependan de nuestra particular estructuración personal en juego. La riqueza escondida de mundos posibles, a abrir debelar, experimentar, depende de la habilidad creativa productiva, del libre juego de nuestra estructuración personal.

Tomemos una metáfora matemática, para echar luz sobre la complejidad del asunto, de mí depende estructurarme y constituirme como un abridor de las posibilidades ocultas implícitas en el torrente informativo del acontecimiento de la realidad-la información.

A partir de mi participación elección estructural operativa mental, por ejemplo, si optara por estructurarme como un dos, establezco todo un rango de objetos y fenómenos observables, experimentables, abiertos experimentados generados por ese dos, que interviene interacción con toda la información del medio la realidad a la que se opone por el giro contradictorio. En mi subyace la posibilidad de alternar jugar empelar, creativamente un numero indefinido de posibles estructuraciones mentales, la libertad constitutiva, operativa, creativa, he indefinible indeterminable, de decisión y acción personal, de desarrollar y establece mi jugo operativo, interpretativo, experimental.




Evidentemente que en tales construcciones, la herencia de nuestras concepciones, auto determinaciones históricas, retenidas he impartidas por el conjunto, juegan y juegan mucho, habitualmente, en la construcción y determinación de nuestra percepción particular- cognitiva, de nuestras respectivas subjetividades. La mayor de las veces como una verdad incuestionable, y tomadas como tal, por nuestros procesos mentales personales, tales estructuras, construcciones echas, prefabricadas con un fin especifico, he impartidas por el, o los intereses colectivos, sectoriales o particulares de las distintas entidad sociales, juegan y cumplen un rol, y un papel esencial, y hasta crucial, en cuanto a incidir en la determinación y hasta fijación de nuestros horizonte, campo cognitivo-perceptivos en particular.

Al estructurarse las mismas en nosotros, o ser tomadas por nosotros como, estructuras echas, establecidas, inculcadas, repartidas, por la autoridad, la educación como por los intereses económicos productivos de la sociedad, la cultura, de pertenecía,

A qui se omite y se prescinde de la elección y participación, de la libertad, la acción creativa productiva del sujeto, se lo lesiona y acondiciona, instruye, mentalmente para crear, producir, determinada realidad, ya que le son confeccionadas, por los intereses y las intenciones sociables- culturales, las formas de ver, tomar, vivir, experimentar, concebir y producir, el mundo, la realidad, la información. Al serle transferida he impuesta la adecuada forma de ver, sentir experimentar el mundo, a través de las estructuras especificas, por las que ve, toma, analiza, experimenta, la información, la realidad, generada por la interacción contradictoria de los giros de su oposición y peculiar diferenciación, totalmente auto convencido de la objetividad y autenticidad practica, participativa, productiva de su figura, resistencia- residencia, operativa productiva.

A qui ay, y se encuentran, incidencias, he intenciones, como intereses económicos- productivos, políticos doctrinantes, como culturales he históricos, en juego, que intervienen, tanto como dependen en si y su organización generación y reproducción, del dominio y el control de la mentalidad y la subjetividad, mas precisamente de la estructuración subjetiva, que es consecuentemente creadora- productiva, como participativa, de toda forma de realidad.




Toda subjetividad que dependa y se sostenga mentalmente en una estructuración fija, estable, será predecible, controlable, explotable. Dado que las mismas pueden ser inculcadles, se puede generalizar toda una visión, experiencia común, como respuesta y productividad lesionada de la comunidad.

La llamada complejidad transdisciplinaria, alude a las múltiples dimensiones visiones campos de experiencia, he interpretación cognitiva mental, en cuanto a las múltiples posibilidades representadas por la realidad, imposibles de determinar en lo referencial a la riqueza de las posibilidades cognitivas, echando por tierra, todo el asunto de la imposición de la visión única, como de la verdad absoluta.

[Eduardo Coli]

Complejidad, he riqueza interpretativa implícita en el entramado de nuestra vasta realidad social-cultural.
Esto o este fenómeno alude a la multiplicidad de mundos horizontes espacios y campos cognitivos circunstánciales inherentes a las posibilidades subjetivas operables a partir de la información.

Todo esto habla y alude a la complejidad de nuestras mentes cerebros implicados en tales posibilidades operacionales, de abrir mundos, realidades posibles, a partir de nuestra singularidad.

Dado que todas las posibilidades de percepción, apertura mental, de nuevos horizontes, campos interpretativos, cognitivos, se encuentran implicados contenidos en forma intangible no manifiesta, como un potencial inherente a la riqueza de nuestra incertidumbre, es decir no desplegada en el pleno, de la información que es común a nuestras mentes y que nuestras mentes retienen, operan, conjugan, seleccionan, como posibilidades.

Ocupados como aplicados a no dejar de experimentar, de percibir un horizonte predeterminado, del cual por regla general depende nuestra existencia, nos privamos y cerramos a la percepción y concepción operativa, de otros posibles horizontes cognitivos, y consecuente con los mismos, nos negamos de alguna forma a la generación, producción, de otras realidades, mundos posibles.

Es interesante como nuestros espacios horizontes cognitivos singulares, precisan concordar, coincidir, desembocar en una visión construcción común y colectiva.

De no suceder esto, es casi un imposible, ser percibido, captado y comprendido, apreciado valorado, por el conjunto, como parte y miembro del conjunto, la visión he interpretación de la acción producción común. Mas bien se toman, o se los ven a estos sujetos (portadores de un ver, sentir, y proceder distinto) como una amenaza para el orden, el mundo constituido, a partir de una visión predominante, hegemónica.

Como tremendamente difícil o imposible se le hace a alguien, que no suele cambiar de espacio, campo cognitivo, interpretar y seguir el paso y el tranco, de otro sujeto habituado a tal cosa. Como ya en si, es difícil, calificar una realidad sin realidad, sin una consolidación especifica, no fundada en la repetición, reproducción constante de lo mismo.

A este primero se le presentan como totalmente irracionales confusas incoherentes las manifestaciones y respuesta, que esta viviendo, experimentando, hallando produciendo, generando, explicitando el otro, como el comportamiento acorde a tales cosas.

Estas sutilezas operativas productivas de espacios horizontes, (campos dominios, como dimensiones singulares de la experiencia, para la experiencia ) cognitivos inherentes a las posibilidades de nuestras mentes-cerebros hacen a las posibilidades de diferenciar y distinguir la subjetividad operativa productiva de un sujeto, en contraste con la productividad o no productividad, actividad o pasividad de otro.

Pero lo interesante de todo este asunto es la producción, creación de realidad-información medio ambiente, que se genera establece a parir de la experiencia, de la conciencia adquirida, ya que esto, esta producción generada a parir de la conciencia, los conocimientos adquiridos, percibidos experimentados, elegidos y optados, por la subjetividad participativa productiva, vuelven a actuar interactuar recurrentemente, desde la construcción subjetiva establecida, con los campos operativos productivos de las otras conciencias. Estableciéndose y tejiéndose alianzas a partir de la diversidad de subjetividades operativas productivas con otras, en procura de un objetivo productivo en común, en procura de la producción y reconstrucción constante de una realidad especifica, fundada en ciertos objetivos.

Figuras configuraciones, estructuraciones, asumidas y operadas como experimentadas utilizadas por nuestras mentes cerebros implicados en tal complejidad.

La estructuración, configuración, figura que toma, adopta, o elije asumir nuestros ser, es la causa y razón de la conciencia, o de los fenómenos percibidos experimentados como responsables de nuestra conciencia. La misma emerge como resultado de la interacción que tiene lugar, y o se da, establece, entre el campo de acción organización generado establecido por la figura constitutiva de nuestra conciencia, campo cognitivo, en relación, interacción con la información energía constitutiva del fluir del medio ambiente circundante a la que se opone, contraviene, en su singularidad.

Al ser tan rica variada compleja como cambiante en su dinámica esta información energía de nuestro medio ambiente, determina la variación alteración constante que experimenta nuestra conciencia, pese a la permanencia y estabilidad o conservación de nuestra figura, constitutiva y organizativa, del singular campo y espacio del desarrollo de los alcance, y dominios de nuestra conciencia, radio de apreciación y experimentación cognitiva.

Estableciéndose la evolución transformación y / o desarrollo del medio ambiente constituido y contaminado por el trabajo, por la producción y participación de los acontecimientos productivos de la actividad subjetiva de nuestra singular conciencia. Compleja interacción que tiene y acontece entre el medioambiente con nuestros campos cognitivos cerebrales –mentales generados y producidos a través de una figura, un objeto, cuerpo o estructura singular.

Cualquier estructura con su campo se establece y comporta como un obstáculo, una residencia ,oposición al flujo de la luz , la información, la realidad, que acontece, que a su manera toma y utiliza, retiene y convierte, invierte para si, mucha de esta energía, luz, realidad, información, del acontecimiento del río, se convierten en parte del campo, de resistencia residencia operativa, de la organización de nuestra sujetiva, tanto así que tal oposición resistencia, devuelve, informa, de alguna manera, tal forma de organización resistencia oposición, en la forma de cuerpo, forma , figura ,o conciencia productiva participativa, del ente emisor, de luz, realidad, información, en carácter de poción, oposición residencial, a la luz, la realidad, información que acontece.

Este es un fenómeno un acontecimiento paradójico - contradictorio, caracterizado como una forma de luz, información, realidad, que se opone, se vuelve contra la luz, la información, la realidad, adquiriendo así, por esta modalidad contradictoria, una casi inasible indeterminable forma de luz, información, realidad, que es consumado por la luz, la información, la realidad, que toma y consume, que adopta, he invierte para destacarse, constituirse y proyectarse a si mismo, como un ente, un fenómeno singular independiente, dependiente, de la luz, realidad, información, a la que se opone, de la que no puede prescindir, por la que se constituye y de la que depende. De aquí, a mi humilde entender, la conciencia que se experimenta y vive, y que surge, como una emergencia de este fenómeno contradictorio.

Tenemos conciencia de nuestra poción oposición, como del lugar de la negación oposición contradictoria, a la luz, información, realidad, de la que paradójicamente dependemos, de la cual nos diferenciamos, pero muy raramente de la figura, la estructuración, productiva creadora, que caracteriza nuestro singular campo cognitivo.