Amig@s :
Este tema me vino a la mente tras haber expuesto, en otro tema mío, el caso del salto de alegría que Lucas le atribuyó al feto de Juan el Bautista cuando su madre Elisabet oyó el saludo que a ella (que no al feto) le dirigió María, la madre del Salvador, Lc. 1:40-44.
Ese "milagro" prenatal de Jesucristo parece ser parte de los muchos "milagros" que varios evangelios apócrifos relatan y que se ubican entre el nacimiento del Nazareno, y sus doce años de edad.
Les invito a traer aquí toda información relacionada con dichos "milagros" extracanónicos.
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Les propongo que partamos del siguiente documento :
Según el paleógrafo Sever J. Voicu, el llamado "Evangelio de la Infancia según Tomás" debe llamarse, más bien, "Historia de la Infancia de Jesús". (Ver sus comentarios preliminares en "Histoire de l'Enfance de Jésus", "Ecrits apocryphes chrétiens", pág. 191, Bibliothèque de la Pleïade, Gallimard, Paris, 1997).
Dicha "Historia" comienza con un episodio extraño aunque totalmente verosímil para quienes ven en Jesús de Nazaret un verdadero taumaturgo (o hacedor de milagros) :
"2:1 Cuando era un niño de cinco años, Jesús estaba jugando cerca del vado de un riachuelo, y hacía correr agua, dirigiéndola hacia un charco, con el fin de aclararla.
2:2 Luego, del cieno extrajo barro blando del cual formó doce pajarillos. Era día de reposo, y muchos niños jugaban con él.
2:3 Lo vio un judío haciendo eso con los niños, y fue a su padre José acusando a Jesús, y diciendo : "Hizo barro al que le dio forma de pájarillos en día de reposo, lo cual no es lícito hacer".
2:4 Y José, llegando, reprendió (a Jesús), y le dijo : "¿ Por qué haces en día de reposo lo que no es lícito hacer ?" Pero habiéndolo oído, Jesús batió las manos e hizo que los pájaros se fueran volando, mientras decía : "Id, volad y acordaos de mí, vosotros que estáis vivos". Y los pajarillos alzaron vuelo mientras cantaban.
2:5 Habiendo visto esto, el fariseo se sorprendió, y fue a contarlo a sus amigos.
3:1 Ahora bien, el hijo del escriba Anás se hallaba allí junto a José; y tomando una rama de sauce, hizo correr el agua que Jesús había retenido, y desaguó los charcos.
3:2 Viendo Jesús esto, le dijo : "Que tu retoño quede sin raíz, y que tu fruto sea estéril como una rama arrancada por el viento".
3:3 Y, al instante, su hijo se secó".
(Traducción mía del francés)
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Ya comentaremos éstos y otros milagros apócrifos atribuidos a Jesús. Saludos.
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