Cabe agregar que si los franmasones irregulares, los cuales pertenecen mayoritariamente al Grand Orient de France, son ateos o agnósticos superanticlericales, por eso mismo es que han desencadenado una gran campaña contra el Presidente Nicolas SARKOZY, el cual dice abiertamente que es católico.

En recientes ceremonias religiosas (funerales de soldados, por ejemplo) que han requerido la presencia del Presidente, éste se ha persignado a la vista de todos. Y eso saca de quicio a los franmasones irregulares, los cuales son "laïcards" (vocablo peyorativo que significa que no son meros partidarios de la laicidad, sino fanáticos del laicismo). Se ponen furiosos, y acusan al Presidente de no respetar la laicidad, la neutralidad del estado francés. Y con la excelente acogida que SARKOZY le dio a Benny Sixteen la semana pasada en París, pues, más furiosos todavía se ponen ...